«Nuestros niños tienen que volver a comer como lo hacían sus abuelos»

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Rosaura Leis aboga por el retorno a la dieta atlántica en el ciclo Mesas Saludables

11 dic 2019 . Actualizado a las 08:11 h.

El retorno a la dieta atlántica, la de toda la vida, es la receta de Rosaura Leis para tratar de mantener los índices de longevidad y calidad de vida que caracterizan a los gallegos. Lo explicó ayer la coordinadora de la Unidad de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica del Hospital Universitario Clínico de Santiago durante su intervención en el ciclo Mesas Saludables, programa de divulgación organizado por Vegalsa-Eroski y La Voz de Galicia.

Bajo el título Dieta atlántica: la alimentación de nuestros abuelos, el futuro de nuestros niños, la experta, que también es profesora de Pediatría en la Universidad de Santiago, resumió al auditorio reunido en Afundación las bondades de algo más que una forma de comer, sino de «todo un estilo de vida».

Con la figura de los abuelos como referencia, Leis Trabazo lamentó «la situación actual de la alimentación de nuestros niños, que están abandonando el patrón tradicional», máxime cuando esos cambios de hábitos coinciden con «el alarmante aumento del sedentarismo vinculado al abuso de las pantallas». En este escenario, «aparecen ya en la infancia todas las enfermedades no transmisibles: hipertensión, colesterol y diabetes tipo II», advirtió.

«En estos momentos, el sur de Europa es en donde está más alta la prevalencia de la obesidad infantojuvenil», recalcó para destacar el sinsentido de que suceda precisamente en el entorno de países de dieta mediterránea y atlántica y las consecuencias que se derivan de ello, ya que la obesidad «se correlaciona directamente con el riesgo de enfermedad», alertó.

Los datos de estudios clínicos ofrecidos por la especialista reflejan que «uno de cada tres niños en Galicia y en España presenta obesidad», y son todavía más los que se encuentran en la franja previa, la del sobrepeso.

El triple de obesidad

Lo cierto es que, según insistió, los estudios comparativos reflejan que «en los últimos 50 años se ha triplicado obesidad infantil» y, con ella, todos los factores relacionados con riesgo de desarrollar múltiples patologías.

Leis puntualizó que si bien en la obesidad juega su papel la herencia genética, ya que se ha constatado la existencia de genes implicados en la acumulación de grasa corporal, «la influencia de los factores ambientales es determinante». Por ello, subrayó que «es fundamental el cambio de estilos de vida».

Frente a esta tendencia hacia una americanización de la alimentación y la forma de vida, la doctora contrapuso la fórmula de «nuestros abuelos, muchos de ellos cuidadores de estos niños, que son una población muy longeva, con alta esperanza y calidad de vida». Volver la vista hacia ellos, hacia sus hábitos de alimentación y actividad, es también, apostó la experta, la fórmula para «frenar esta lacra».

Cadena de transmisión

«Ellos, añadió, también pueden transmitir esos valores a sus nietos» e insistió en que ese estilo de vida típicamente atlántico no se basa únicamente en lo que se lleva uno a la boca y cómo se lo lleva: «Es también ir a la compra, seleccionar productos de temporada y de proximidad, recuperar nuestras gastronomía y los procedimiento culinarios, las recetas, cocinar y convertir la mesa familiar en un espacio para el goce, el disfrute y también, en un lugar de educación».

La importancia de los horarios, el sueño y los procedimientos culinarios

«Llegó el momento para la acción, para que la familia se implique en la recuperación de nuestra dieta y en mantener la adherencia a nuestros estilos de vida atlánticos», incidió la especialista no sin recalcar que «tenemos una gastronomía rica que nos da fama y nombre en el resto de España y Europa» y que, además de destacar por su sabor, se identifica por la calidad de su materia prima.

De la mano de la Fundación Dieta Atlántica, en la que ella misma dirige el comité científico, la experta dedicó una parte de su intervención a la relevancia no solo de cuidar la selección de los productos y su forma de preparación, sino también a otros aspectos básicos para seguir una dieta saludable. «Los horarios son muy importantes -dijo- hay publicaciones recientes que demuestran cómo a partir de las cinco o seis de la tarde el consumo de azúcares se relaciona con un mayor riesgo de adiposidad corporal». De igual forma, recordó una de las máximas de la nutrición: no hay que saltarse nunca el desayuno, y las cenas no deben ser copiosas.

En esta línea, se refirió la doctora además a la influencia del sueño en la masa corporal, ya que «los niños que duermen menos horas tienen mayor riesgo de adiposidad», y no olvidó tampoco mencionar otros aspectos relacionados con la dieta, como la microbiona intestinal, para señalar la amenaza de desarrollar alteraciones en la flora si se realiza un mal uso de los antibióticos.

Leis Trabazo, investigadora principal en Nutrición Pediátrica del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (Idis) agradeció iniciativas como la de Vegalsa-Eroski que, apoyándose en proveedores gallegos como conservas Cabo de Penas y A Rosaleira, Feiraco y Abril, colaboran a la promoción de la salud.

Reivindicando el cachelo

«Hay que recuperar la gastronomía y los procedimientos culinarios», insistió la doctora, que recordó que la dieta atlántica se basa en «el cocido, el hervido, la plancha y el guiso mucho más que en la fritura». Volver a los platos de cuchara con mayor consumo de legumbres y a las salsas tradicionales, «a nuestra ajada con aceite de oliva, ajo y pimentón», fueron otros de los consejos de Leis, que también recordó la importancia de ingerir pescado 3-4 veces por semana, y tomar a diario cinco raciones de verduras y fruta, cereales integrales y lácteos. Apartado especial mereció la patata gallega. Frente al abuso de las chips o patatas fritas, «el cachelo cocido es un alimento sano», dijo.