Aprobados por unanimidad los salarios y la organización de la corporación

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

Marcos Míguez

Tras acordarlo con el PSOE, la Marea también votó a favor, aunque dijo hacerlo de «maneira crítica»

08 jul 2019 . Actualizado a las 14:05 h.

El pleno del Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad los salarios y la nueva organización de la corporación. La sesión apenas duró una hora y fue de guante blanco, con discrepancias más de forma que de fondo.

Con el acuerdo alcanzado, los concejales coruñeses tendrán unos sueldos equiparables a los de ciudades como Vigo. Así, la alcaldesa percibirá 69.218 euros brutos anuales, los concejales que estén al frente de áreas de gestión o tengan dedicación exclusiva, 59.582 euros; los que tengan dedicación al 75 %, 44.687 euros; y los que la tengan al 50 %, 29.791 euros. 

Todos los partidos respaldaron las retribuciones. La Marea Atlántica planteó al arrancar la sesión que los distintos puntos del acuerdo de organización se votasen por separado. La alcaldesa, Inés Rey, rechazó esa posibilidad porque el acuerdo de organización se presentó al pleno como un todo. Finalmente, la Marea votó a favor. Su portavoz, María García, aseguró que lo hacían por «lealdade» y de «maneira crítica». El portavoz del PSOE, José Manuel Lage Tuñas le recordó que ambos grupos habían firmado un acuerdo en el que la Marea no indica en ningún momento discrepancia alguna con las retribuciones. El texto solo señala que «a fixación dos salarios da corporación (...) é unha prerrogativa do goberno municipal». La portavoz del PP, Beatriz Mato, añadió que «los votos a favor son a favor, críticos o no críticos, son a favor».

Al mismo tiempo también se debatió la ampliación de la plantilla de personal de confianza, aunque se votó por separado. En su primera intervención, García afirmó el voto favorable «crítico» de su partido, pero en la segunda intervención anunció que se abstendrían en la cuestión del personal eventual, lo que causó cierta sorpresa. La portavoz de la Marea justificó esa decisión porque «recibimos tarde a documentación, sen negociar, e temos dúbidas ao respecto».

En el acuerdo que su partido alcanzó con el PSOE hay un apartado llamado «outras cuestións» que incluye el siguiente punto: «Personal eventual: a Marea Altántica disporá para desenvolver a súa tarefa política de tres eventuais».

Más allá de esas discrepancias, y de las críticas de Mato porque los socialistas no se aviniesen a un gran acuerdo con su partido que garantizase la gobernabilidad, los grupos se felicitaron por haber desatascado una cuestión que hace cuatro años precisó más de un mes de negociaciones. La portavoz de Ciudadanos, Mónica Martínez, reconoció el «esfuerzo» realizado para «dotar de los medios necesarios a la oposición». También consideró un «buen síntoma» los acuerdos que alcanzó el PSOE con la Marea y el BNG, señalando que auguran un mandato «más tranquilo». 

El nacionalista Francisco Jorquera señaló que el régimen retributivo debe «evitar excesos» y responder a la «situación social», pero también debe reflejar las «responsabilidades» y subrayó que tanto el gobierno como la oposición deben 0rendir cuentas» ante una ciudadanía que debe ser «moi esixente» con el cumplimiento de sus obligaciones. Jorquera destacó que el acuerdo es fruto del «diálogo con todos os grupos», planteó que esa debe ser la tónica a seguir en todo el mandato y subrayó que «a priori non se debe excluir do diálogo a ninguén», en referencia indirecta a las críticas de la Marea al PSOE por negociar también con Ciudadanos y PP.

María García anunció una oposición «construtiva» pero firme. Criticó la supuesta «equidistancia» del PSOE y también les recordó que «o novo goberno ten o reto de acadar acordos de forma constante».

Beatriz Mato señaló que el acuerdo de organización recoge la petición que habían planteado de «proporcionalidad» y de que todos los grupos cuenten con una dotación «suficiente». Mato señaló también que su grupo estará dispuesto a llegar a acuerdos con los socialistas «por el bien de A Coruña».

José Manuel Lage, a quién los demás grupos reconocieron su «capacidad negociadora» para sacar adelante el acuerdo, subrayó que su partido no aplicará «cordóns sanitarios» contra otras formaciones y mantendrá el diálogo como una herramienta política fundamental durante todo el mandato. Por su parte, también agradeció la voluntad negociadora de los demás partidos.