Alejandro de Arce: «La Torre necesita con urgencia un lugar digno de acogida de visitantes»
A CORUÑA
Nuestro faro cumple esta semana diez años como Patrimonio de la Humanidad. Su director destaca la relevancia que tuvo para la ciudad la declaración de la Unesco
24 jun 2019 . Actualizado a las 02:30 h.Este jueves se cumplen diez años desde que la Unesco declarase a la torre de Hércules Patrimonio de la Humanidad. Con la perspectiva que dan los años preguntamos a su actual director, Alejandro de Arce, qué ha supuesto esto para la ciudad.
-¿Cambió la percepción que tenían los coruñeses de la Torre?
-Creo que sí, mucho. Eso sí, hay algo que he visto con el paso de estos años. Yo trabajé en la intervención que se hizo para la musealización del interior. Y en aquel momento, en el 2009, había una sensación de euforia, de apoyo popular tremendo, una emoción que se vivía como con el Dépor, era un reto que había que conseguir entre todos y la gente se volcaba. Cualquier acto que se hacía alrededor de la Torre era multitudinario, los medios y las instituciones le prestaban una atención continua... Hoy ya no se nota tanto ese fervor. Han pasado diez años y la gente se ha acostumbrado a que la Torre sea lo que es y se ha olvidado un poco de ella.
-¿En qué lo nota?
-Entre otras cosas en que la Torre, como símbolo o como logo, va desapareciendo poco a poco. Tenemos esa C con la virgulilla, por ejemplo, que se utiliza como imagen corporativa del Ayuntamiento que quizá ha desplazado a la Torre.
-Es un icono que debería aprovecharse más.
-Es que tenemos una suerte increíble. Como en Santiago tienen la Catedral, tenemos algo que forma parte de la idiosincrasia de nuestra ciudad y de su propia historia. El puerto de A Coruña, su vocación marítima y comercial, no puede tener mejor símbolo que un faro. Y más si se trata del único faro romano que continúa en funcionamiento, así que no es solo un monumento, es algo vivo.
-¿Qué más necesitaría la Torre?
-Como Patrimonio de la Humanidad necesita urgentemente un lugar digno de acogida para todos los visitantes, donde puedan tener desde una cafetería hasta una tienda donde comprar recuerdos y, por supuesto, unos baños y un lugar de refugio si está lloviendo a cántaros, que ya sabemos cómo es la meteorología en esta zona.
-Hubo proyectos a ese respecto.
-Sí, no estoy hablando de nada nuevo. Cuando obtuvimos la distinción ya se había proyectado un centro de acogida e interpretación. Cuidado, que no estoy hablando de la necesidad de crear un gran museo, sino tan solo un pequeño lugar de acogida que dé servicio.
-Quizás la antigua cárcel fuese el lugar idóneo para eso.
-Personalmente empieza a parecerme que la cárcel está maldita, o algo así. Llevan años y años debatiendo sobre ella y cada vez está en peor estado. Claro que hubiese sido un lugar magnífico, pero no solo para la Torre. Habría sido un museo de la ciudad espectacular en el que podría haberse hablado de la emigración o incluso podría albergar un museo arqueológico en condiciones, que el castillo de San Antón tiene un tesoro increíble, pero hay mucho que no vemos, que está en almacenes sin exhibirse. Un gran museo de la ciudad que hablase de su historia, sus gentes, su tradición. Pero no es lo que pido. Siendo práctico buscaría solo un espacio decente y sin necesidad de una gran inversión. Recuerdo que en el propio plan director de la Torre había una propuesta de hacer un centro debajo de la rampa que sube hasta el faro. La rampa es inmediata a la Torre, así que el visitante está al lado, no tiene que cruzar bajo la lluvia desde el otro lado del paseo marítimo para hacer la visita. Es decir, hablo de retomar proyectos que ya están ahí.
«La ciudad se ha convertido en un polo de atracción turística que siempre sorprende»
Alejandro de Arce asegura que la proyección del sábado será una oportunidad única de ver la Torre como nunca la hemos visto.
-¿Cómo será ese espectáculo audiovisual?
-La Torre es un elemento patrimonial y cultural único, no es una pared en la que podamos hacer lo que queramos. Merece un respeto como icono mundial de una cultura. Así que no podemos hacer cualquier cosa. Por eso para el aniversario hemos pensado en utilizar las últimas tecnologías de proyección que hay en el mundo para descubrir la Torre romana. Es algo que no podríamos hacer en la realidad, pero a través de esta especie de truco de magia veremos desaparecer la Torre actual para poder ver cómo era en su origen.
-Desde una perspectiva turística, ¿qué ha supuesto la declaración de la Unesco?
-Un cambio significativo. Basta con echarle un ojo a las visitas, tanto individuales como en grupo. Cuando uno viaja a un lugar en el que hay un Patrimonio de la Humanidad, siempre llama la atención y se convierte en una visita obligada. Es un imán. En ese sentido es extraordinaria la atención que está ejerciendo para la ciudad y creo que también para todo su entorno.
-La ciudad tiene nuevo gobierno. ¿Tiene algo que pedirles?
-El nuevo gobierno municipal seguro que es consciente de que tiene que hacer mucho en la ciudad y, por supuesto, en la Torre. Habría que poner en valor este tesoro que tenemos. Y me refiero a la ciudad en general, que se ha convertido en un polo de atracción turística del que todo aquel que viene a visitarla se marcha sorprendido. Pero somos demasiado modestos y no nos vendemos lo suficiente. Y para eso tenemos que modernizarnos.
Actos de aniversario
Aunque los diez años como Patrimonio de la Humanidad se cumplen el jueves, será el sábado el día grande de las celebraciones, con distintos talleres en el entorno de la Torre, el campamento romano Ave Crunia, la representación teatral de Hécuba de Eurípides, y al caer la noche un concierto de Mercedes Peón y el espectáculo de vídeo mapping Luz e son de Hércules.