La tradición cultural marítima... hundida

Rodri García A CORUÑA

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Miguel San Claudio alerta del olvido de un potencial único de la ciudad que otras urbes explotan con éxito

19 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hemos perdido nuestra cultura marítima, la enterramos con Carlos III». Esto sostiene Miguel San Claudio Santa Cruz que hace ahora 30 años empezaba «en esto de la arqueología submarina». Este «doctor en antigüedad», como lo presentó Juan de Nieves, intervino en Tribuna Pública, la iniciativa de la concejalía de Cultura que se viene celebrando en la plaza de Tabacos, para exponer que esa cultura vinculada al mar es «una oportunidad de desarrollo imprevista» para la ciudad pero está olvidada.

Al lado del castillo de San Antón está hundido un barco de 1589 pero frente a la costa coruñesa, «en unas 200 millas», está sumergida una parte de la historia mundial y europea: «Todo este tráfico marítimo de milenios ha producido una serie de elementos patrimoniales que hoy en día estamos en condiciones de estudiar. No somos capaces, no sé por qué motivo, de entender esto, pero el patrimonio subacuático es una especificidad, es algo nuestro. No hay quien nos gane a yacimientos arqueológicos subacuáticos». Como prueba detalló: «Hay 25 submarinos alemanes hundidos frente a las costas de Galicia; unas 40 naves. Durante la Primera Guerra Mundial fueron hundidos 74 barcos que están ahí y pueden ser motivo de divulgación y estudio».

Además, «tenemos yacimientos, entre 50 y 60 pecios en nuestras costas, que sería interesante recuperar». Es algo «en lo que lleva años trabajando», decía San Claudio que el año pasado leía en la Universidad de Zaragoza su tesis doctoral titulada El Atlántico norte español, un espacio estratégico para un Imperio. Siglo XVI: una visión arqueológica. Contaba entonces a Xosé Ameixeiras en este diario: «Nosotros hemos sido los primeros en investigar, desde el punto de vista arqueológico, gran parte de los puertos históricos de Galicia. Y obtuvimos mucha información. A veces suena un poco exagerado, pero en Galicia tenemos las Atapuercas de los galeones españoles del siglo XVI, de la navegación europea del siglo XVI, de los barcos que pusieron las bases para la conquista del planeta por parte de Europa».

Durante su intervención en Tabacos mencionó algunos hitos de la historia marítima de A Coruña «que es necesario resaltar», desde los correos marítimos que a finales del siglo XVIII eran, con 3.500 empleados, «el emporio postal más importante que había», hasta las expediciones de Balmis o de Humboldt [«que supone el nacimiento de la biología moderna»], los barcos de la emigración o «que el monumento más antiguo de la ciudad, la torre de Hércules, es un faro». Lamentó que las nuevas generaciones de coruñeses desconozcan «algo tan cercano como es el trabajo de sus abuelos pescadores».

Fueron algunos de los argumentos por los que este experto demandó la necesidad de que A Coruña cuente con un centro desde cual dar a conocer toda esa «tradición cultural marítima que estamos a punto de perder». En esta línea señaló que de los 50 centros de arqueología subacuática que hay en Europa, la única costa que carece de uno de ellos es la gallega, ya que los cuatro que hay en España están en el litoral Mediterráneo y en Cádiz.

Hallazgos que van para Madrid

Apuntó asimismo que desde la torre de Hércules hasta el castillo de San Antón [«Es una pena como está el Museo Arqueológico sin personal, sin director...»], pasando por el edificio de la cárcel, el de Sanidad Militar en los Pelamios y la Fundación Seoane se podría hacer la «milla de oro de la cultura marítima». Las actividades en esta zona permitirían «romper el desequilibrio con el Mediterráneo» y «reivindicar el papel de España en la historia marítima mundial».

Tras aludir a algunas piezas de barcos rescatadas que han sido llevadas al Museo Naval de Madrid por falta de un espacio adecuado en la ciudad, citó ejemplos como el de Cartagena, que ha multiplicado por siete el número de visitantes a lo que antes era una zona degradada del puerto, o el museo Vasa de Estocolmo, «que recibe cada año millón y medio de personas siendo los españoles los cuartos en número, lo que significa que esto es algo que interesa».

De los «Buscadores de naufraxios» al auge de las empresas de submarinismo

La importancia de la arqueología marítima quedó reflejada en la serie Buscadores de naufraxios, producida por Voz Audiovisual y que la Televisión de Galicia emitió hace unos meses. En ella se habló de los 3.000 barcos hundidos frente a las costas gallegas, cada uno de los 16 capítulos estuvo dedicado a un pecio y el equipo dirigido por Edu Lavandeira mostró imágenes inéditas de algunos de ellos. Este trabajo recibió el premio Mestre Mateo al mejor programa de televisión. Y es que el interés por este mundo submarino va en aumento y así lo destacaba Miguel San Claudio al indicar que en estos momentos en A Coruña hay «tres empresas dedicadas al turismo submarino. Todos los días sale más gente a bucear que a navegar». Destacó que este es un tipo de turismo sostenible, tal y como recomienda la Unesco, y que ayuda a diversificar la oferta. Considera que el objetivo es «ofrecer al visitante algo único, no se trata de copiar nada sino de ser originales».