¿Puede subir cuatro pisos en 40 segundos? No morirá del corazón

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Cardiólogos del Chuac estudian la relación entre el ejercicio y el tipo de muerte

10 may 2019 . Actualizado a las 00:13 h.

Sabido es, más que por una simple sospecha, que el ejercicio es bueno. No se cansan de repetirlo los médicos de una y otra especialidad. Cardiólogos del Chuac, con Jesús Peteiro a la cabeza, aportan ahora más razones para calzarse las deportivas. Un estudio realizado ha sido capaz de relacionar eso del deporte no solo con la mortalidad, sino con el tipo o causa de muerte.

Para ello, han revisado nada menos que la historia y pruebas de 12.615 personas con enfermedad arterial coronaria conocida o sospechada, todos del área sanitaria de A Coruña. Se trata de pacientes atendidos en los últimos veinte años y con un seguimiento clínico medio de seis años. De esa larga serie, por supuesto se extrajeron datos de fallecimientos: 1.253 fueron muertes denominadas cardiovasculares, 670 debidas al cáncer y en un grupo heterogéneo de otras causas se encontraban otros 650 enfermos estudiados.

Con los datos de lo que se denomina prueba de esfuerzo y del ecocardiograma posterior a ese trabajo físico, comprobaron que «los que aguantaban más de 11 minutos caminando por la cinta rodante, es decir, que tenían una buena capacidad de ejercicio, se morían tres veces menos de enfermedad cardiovascular, dos veces menos de cáncer y tres veces menos por otras causas», explica el doctor Peteiro.

Su estudio, pues, facilita datos del tipo de mortalidad esperable: «Encontramos que la imagen nos daba claves, porque si en el ecocardiograma veíamos que cuando el paciente ya estaba cansado el corazón no se contraía adecuadamente, se relacionaba con la mortalidad cardiovascular», explica. Además, reunieron datos de cuánto tiempo aguantaban los pacientes caminando por la cinta rodante y su relación con los diferentes tipos o causas de mortalidad.

Como conclusión, el equipo no se plantea realizar una recomendación extensiva de practicar pruebas de esfuerzo a la población general, «pero sí que es cierto -apunta el cardiólogo- que cualquiera puede intentar subir cuatro pisos en 40 segundos, que equivale a los once minutos en una cinta rodante». Aquel que sea capaz de hacer la prueba de la escalera con éxito, estupendo: tiene todas las probabilidades de que el corazón no le lleve a la tumba, y también muchas menos de que un tumor sea la causa del adiós definitivo. ¿Y el que no sea capaz de ese rápido ascenso escalera arriba? «Significa que no tiene esa capacidad, todavía; el consejo es que, poco a poco, intente hacer más ejercicio», concluye el especialista del complejo hospitalario coruñés

Para cifrar las probabilidades, realizaron una traducción metabólica, de modo que «andar 11 minutos es igual a diez equivalentes metabólicos», y así fueron estableciendo escalas en un estudio cuya importancia, a juicio de su autor, es que «añade un poco más a lo que es sabido sobre el valor del ejercicio para la longevidad».

En los más de 12.000 pacientes revisados «había de todo», describe, ya que si la media de edad era de 62 años «vimos gente de 30 años, pero también de 90». De ellos, el 55 % eran varones y el próximo estudio se centrará en analizar, precisamente, las diferencias por sexos atendiendo al corazón y la capacidad de moverse.

Entretanto, el especialista no duda en continuar insistiendo en los beneficios del ejercicio físico para una mejor vida y una muerte menos mala, o, al menos, más tardía. «Lo vemos en el día a día», repite para apuntar que la edad no es un inconveniente: «mucha gente mayor que ponemos a caminar en una cinta, a lo mejor no tolera la velocidad, pero sí la pendiente», explica, de modo que los protocolos de actividad física deben adaptarse no solo en función de la edad, sino también de las características de cada persona.

 

UN PAR DE DATOS

12.615 Pacientes   

Enfermos revisados en el estudio, con un seguimiento medio de seis años.

62 años de edad media

Los pacientes tenían entre 30 y 90 años. Del total, el 55 % eran varones.