No se descarta que las llamas fueran originadas por un cortocircuito
04 may 2019 . Actualizado a las 18:29 h.El fuego que este viernes arrasó el almacén de muebles de la empresa Rapimueble afectó a más de mil metros cuadrados y el humo inundó todas las instalaciones que se agrupan en el edificio, tanto la propia tienda de muebles como el negocio de Jesús Babío y la firma de bicicletas y equipación Fuga Cycling. La mayoría de la mercancía devastada por las llamas eran pedidos, y estaba preparada para enviar a los clientes de la compañía.
Durante toda la mañana del sábado se notaba un fuerte olor a humo en la zona, tanto en el interior de los negocios como en su entorno. Por esta razón, los empleados de las empresas tuvieron que abrir todos los ventanales para ventilar las instalaciones al completo y tratar de eliminar ese mal olor.
El acceso a la nave afectada por las llamas fue precintado por la Guardia Civil. Es este cuerpo de seguridad el encargado de investigar cuáles fueron las causas que provocaron el voraz incendio. Barajan varias hipótesis, pero la que más fuerza toma es la posibilidad de que se produjese un cortocircuito. Descartan un problema en alguno de los coches que estaban en el garaje, porque estos fueron salvados.
Así, dos agentes de la Guardia Civil se acercaron en la mañana de este sábado hasta las instalaciones. Además de comprobar que la situación del fuego estaba completamente controlada, también estuvieron dialogando con los titulares de las instalaciones, de la empresa afectada y de las colindantes.
Aún se desconoce la cuantía económica de los daños provocados por el fuego
El fuego que este viernes afectó al almacén de la mueblería Rapimueble fue de tal virulencia que fue necesaria la presencia de varios camiones contraincendios. Hasta el lugar se desplazó el Servicio de Emergencias de Oleiros, los bomberos de Betanzos, de Arteixo y hasta los de A Grela, porque el fuego amenazaba con llegar hasta otras instalaciones. Un bombero sufrió los efectos de inhalar humo, pero ya se encuentra recuperado.
Sobre la valoración de los daños, aún es muy temprano, pero todo apunta a que será muy importante. Y es que en el almacén había muebles, láminas de madera, colchones, almohadas y sofás. Los trabajadores de la empresa se afanan ahora en tratar de limpiar la nave de los restos calcinados de la mercancía. Además, también realizarán el recuento de todo lo que fue devastado por el fuego.
En la mañana de ayer también se veía a técnicos revisando las instalaciones, sobre todo el sistema eléctrico de esa nave y las instalaciones de las empresas colindantes.