San Caetano responde que hay «prazas en centros do entorno» y las familias subrayan la urgencia de ampliar la oferta educativa
01 may 2019 . Actualizado a las 09:47 h.Es la otra cara de la moneda. Mientras el interior gallego se desangra demográficamente, la Galicia vaciada, ciudades como A Coruña viven el efecto contrario. En el barrio de O Castrillón, consolidado en la década de los 90, el problema es bien distinto. Aquí no hay plazas en la educación pública suficientes para sus vecinos más jóvenes. «Somos, al menos, 22 familias afectadas», lamenta Manuel Couce.
Él tiene una niña de tres años que en el curso 2019-2020 se estrenará en la escuela. Como residente en O Castrillón, le corresponde el CEIP Fernández Latorre. Es el que está en su zona, la 19, según el Mapa de Influencia de Centros Públicos de Infantil e Primaria, publicado en el portal de la Xunta de Galicia. En esta parte de la ciudad se produce una situación de cuello de botella. «Es una contradicción que tengamos dos guarderías públicas con cinco aulas por curso en total, las de A Galiña Azul y la municipal de Carricanta, y solo un colegio de infantil con dos aulas por curso. Así no se puede garantizar la continuidad», detallan las familias cuyos hijos han quedado fuera del centro de referencia. Hay otro colegio más en la zona, pero es concertado. «Es de pago y religioso. Las familias reivindicamos el derecho a una educación pública», reiteran los padres que entregaron una reclamación a Educación.
Hay otro colegio pero es concertado, reivindicamos el derecho a una educación pública
«Problema de barrio»
Los progenitores subrayan que están ante un «problema de barrio». «La Xunta no quiere crear un precedente si amplía con un aula más», destacan. Este martes tuvieron una reunión con el Servizo territorial de Inspección Educativa de A Coruña. «Son conscientes de que en O Castrillón tenemos una carencia de plazas. Si esto sigue así, no descartan estudiar la posibilidad de modificar el Fernández Latorre o crear una escuela nueva», comentan.
Tienen el apoyo de la asociación de vecinos. «Lo venimos advirtiendo desde hace tiempo. Esta parte de la ciudad creció mucho y aún no tenemos todos los servicios de un barrio», subraya Ramiro Otero, presidente del colectivo vecinal de la zona.
Ya lo alertamos: esta zona creció mucho y aún faltan muchos de los servicios propios de un barrio
Respuesta de la Xunta
«Hai prazas suficientes en centros do entorno próximo para dar resposta ás solicitudes do alumnado que finalmente non entrou no CEIP Fernández Latorre», apuntan desde el departamento provincial de la Consellería de Educación. Una respuesta que no convence. «Es más difícil conciliar para los padres si el colegio está muy lejos. En el CEIP Anxo da Garda, en la zona más próxima, nos comentan que solo hay 13 plazas. ¿Qué pasa con el resto? Están condicionando la trayectoria académica de nuestros hijos. En función del colegio donde cursen primaria, les tocará un centro adscrito determinado para la ESO y otro para bachillerato», reitera otra de las madres.
Cuestión demográfica
O Castrillón está dentro del distrito siete, del que forman parte también Os Castros, Elviña, Monelos o Matogrande. Es la zona con más población de A Coruña, más de 55.100 empadronados, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
«Nós xa lle trasladamos aos pais que o noso centro non pode crecer máis. Se creamos unha terceira aula de 4º curso de Educación Infantil temos que suprimir a aula de informática. Non temos nin espazo nin mestres. No comedor acontece o mesmo. Agora mesmo, música dáse nunha aula onde só entran as cadeiras, non pode haber mesas», argumenta el director del CEIP Fernández Latorre, Pablo Rey Vázquez.
Los padres afectados recuerdan que este precedente ya se tomó en otro curso. En el colegio hay una tercera línea de tercero de primaria. «Es el año en el que se quedan sin escolarizar en el barrio más niños», destaca otro de los progenitores, que urge junto a la asociación de vecinos a desarrollar un plan para dar respuesta a unas necesidades de servicios estructurales en la zona.
Non temos espazo. O noso centro non pode crecer máis, teríamos que suprimir a aula de informática