Los retrasos obligan al Concello a negociar tres contratos millonarios en plena precampaña

Xosé Vázquez Gago
X.G. A CORUÑA

A CORUÑA

Suman más de 30 millones de euros y cuentan con más de 480 trabajadores

17 abr 2019 . Actualizado a las 20:11 h.

El gobierno local se enfrenta a la renovación de los contratos más costosos para el Ayuntamiento cuando es más vulnerable, justo antes de unas elecciones municipales. Es un período propicio para incendiarios conflictos laborales, que suelen extinguirse mediante el uso liberal de fondos públicos. 

El gobierno local tiene tres grandes frentes abiertos, todos ellos relacionados con los costosos servicios de recogida, limpieza y tratamiento de residuos.

El más actual es el de la planta de Nostián, en el que ayer logró aplazar la huelga con la promesa de que el Ayuntamiento asumirá las reclamaciones laborales de sus cien operarios. El de Nostián, con un importe de 6,7 millones anuales, es el único de los tres contratos que no arrastra un importante retraso, ya que finalizará el próximo 31 de diciembre.

Sí están fuera de plazo los contratos de la recogida de basura y la limpieza viaria. El primero finalizó en enero del 2017, cuenta con 188 trabajadores y cuesta, junto con la contenerización, casi 13,5 millones anuales. El de limpieza cuenta con 268 operarios y supera los 11 millones de euros al año. También se presta sin contrato, aunque desde verano del 2018. Ambas licitaciones han sido conflictivas. La primera recibirá posiblemente recursos de las empresas interesadas. La segunda está paralizada por los tribunales después de que los trabajadores denunciasen errores.

El retraso de ambos contratos no se debió a factores externos. El gobierno no los tramitó antes por motivos nunca aclarados, a pesar de que su fecha de finalización se conoce desde hace décadas y de las continuas advertencias de la oposición. En todo caso, los tres conflictos deberán resolverse en el próximo mandato.

Críticas de PSOE y BNG

Sobre el conflicto de Nostián, el candidato del BNG, Francisco Jorquera, anunció que su partido intentará que el Ayuntamiento gestione directamente la planta, y subrayó su apoyo a las reclamaciones laborales de la plantilla.

La socialista Inés Rey reclamó al alcalde que se implique en la resolución del conflicto de la planta, y denunció que los operarios llevan «seis años con un convenio colectivo sin actualizar». También propuso la modernización de las instalaciones.