El maestro repostero Ariel Mendizábal y el jefe de cocina del hotel Finisterre, Tito Fernández, custodiaron el gran huevo de Pascua, que se subastará para recaudar fondos a beneficio de la Asociación de Ayuda a Niños Oncológicos de Galicia
13 abr 2019 . Actualizado a las 13:00 h.Es algo más que un huevo de Pascua, es una escultura. Y el dinero que abone la persona que se lo adjudique no será para el autor, sino para el colectivo Asanog, la Asociación de Ayuda a Niños Oncológicos de Galicia. En la recepción del Hotel Finisterre estará expuesto desde mañana un monumental huevo de 15 kilos, cien por cien biológico y con certificado Fairtrade «que nos indica que los ingredientes que lo componen provienen de un comercio justo. Es solidario y respetuoso con el medio ambiente», explican desde el establecimiento hotelero. Con la ayuda del maestro artesano Ariel Mendizábal, de la pastelería-taller-laboratorio-bombonería-chocolatería Doriel de Vilaboa, crearon esta pieza que lleva 15 kilos de chocolate y 70 horas de trabajo e ilusión. La pieza estará expuesta hasta el 22 de abril, que es cuando se despejará la incógnita y conoceremos el nombre del ganador. La subasta se llevará a cabo esta santa semana a través de las redes sociales. La pieza está valorada en casi mil euros pero su precio de salida es de 150. ¿Cuánto pagaría por este huevo exclusivo y solidario? «La aportación irá directamente a la asociación para que pueda seguir ayudando a todas aquellas familias con niños enfermos de cáncer para que puedan pasar por este momento de una forma más llevadera», explica Rafa Benito, director del Finisterre. Lo que está claro es que este año alguien podrá disfrutar de un huevo único e irrepetible y, al mismo tiempo, realizar una gran labor social. A mayores, 600 huéspedes afortunados tendrán una réplica en menor tamaño en su habitación y serán invitados a la subasta que el hotel realiza en redes sociales. Ahí tienen a Ariel con el jefe de cocina del hotel, Tito Fernández, con el huevo más espectacular de esta Semana Santa.