Los concesionarios esperan revertir una caída de ventas que ya dura siete meses

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El sector del automóvil en la provincia lo achaca a la ley de emisiones y la incertidumbre

08 abr 2019 . Actualizado a las 12:38 h.

No le van bien las cosas al sector de la automoción y eso supone que no le va mejor al resto de la economía. Ya son siete meses en caída. Las ventas de coches, como de vehículos industriales o especiales, han caído y en las provincias de A Coruña y Lugo todavía más que en el resto. En lo que va de año, los concesionarios de A Coruña registraron un descenso de matriculaciones de un 10,8 %. Aunque en Lugo se alcanzó una cifra preocupante (-23 %); en Ourense cayeron las ventas un 9,4 %, y en Pontevedra fue del -8,8 %. Y en Galicia, las cosas están yendo peor que en el conjunto de España, en donde el mercado se contrajo un 4,3 % el mes pasado y suma una caída trimestral del 6,9 % (122.664 unidades). Desde el fin de la crisis, no se recuerda una peor racha.

Cuando la gran crisis se fue apagando, el mercado del automóvil remontó en la provincia coruñesa, como en el resto, a buen ritmo. Durante 60 meses no pararon de crecer las matriculaciones. Hasta septiembre del año pasado. Volvió a pasar en octubre. Y ha vuelto a suceder en los meses siguientes hasta encadenar siete meses consecutivos de bajadas.

Si en marzo del 2018 se vendieron 1.677 vehículos, el mes pasado fueron 1.474. Los diésel cayeron un 29 %. En esta caída influyó, según los expertos, la entrada en vigor de la nueva regulación, más exigente, sobre las emisiones de los vehículos diésel. Eso provocó que se adelantaran muchas compras (en agosto llegaron a crecer el 48,7 %) que ya no se hicieron en los meses siguientes. 

Restricciones

También hay que añadir otros factores que están muy relacionados con esa medida concreta, como los anuncios de restricciones a la circulación de vehículos en centros urbanos o el aumento de impuestos al combustible diésel. Todo eso genera desconcierto en el mercado y lleva a que muchas personas retrasen sus compras. «Los consumidores mantienen la incertidumbre sobre qué coche comprar», afirma Noemí Navas, directora de comunicación de Anfac, la patronal de fabricantes de coches.

«Las previsiones económicas menos halagüeñas y la incertidumbre a la hora de elegir vehículo frenan las entregas», lamenta la patronal. Por el contrario, las ventas a empresas cerraron el trimestre en positivo. Impulsadas por un crecimiento del 3,1 % en marzo, la subida fue del 0,8 % en los tres primeros meses del ejercicio. 

Políticas cruzadas

Noemí Navas compara el clima en Baleares donde la caída de las matriculaciones es del 34 % por una nueva ley que restringe al vehículo de gasolina y diésel con el del País Vasco, con un 40 % más de ventas «por un plan de achatarramiento que está dando sus buenos frutos de inmediato».

La patronal critica la imposición de políticas restrictivas, algo que ya hicieron cuando el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez anunció la intención de prohibir la matriculación y venta de vehículos diésel y de gasolina para el próximo 2040. «El Gobierno que salga de las urnas tiene que ponerse manos a la obra desde el primer momento y hacer políticas que reactiven la automoción nacional», advierte Raúl Morales, de la patronal Faconauto.

Ambas organizaciones critican las estrategias «prohibicionistas» frente a las «positivas» y, en el caso de Faconauto, pone el foco en la discriminación de la tecnología de combustión frente a las eléctricas.

Eso sí, el canal de autónomos sigue incrementando su peso hasta suponer el 30,3 % del total. El canal de alquiladores es el que más vehículos ha comercializado, aumentando sus ventas en un 22,5 % en el mes, hasta las 4.051 unidades.

«Es vital una política de renovación del parque de vehículos»

MARCOS MÍGUEZ

El mercado del automóvil no puede continuar como está. Hacen falta ayudas del gobierno, políticas que impulsen una renovación del parque automovilístico y que se resuelva la incertidumbre que hay en el mercado ante unas elecciones legislativas y, sobre todo, aclarar lo que va a pasar con el diésel. Si estas cosas no se resuelven, la crisis del sector será importante. 

El sector no tiene ninguna duda sobre la causa de este desplome. Tamara Pereira, de Narón Auto, asegura que tras él se encuentra la confusa política de transición energética. «Las familias siguen retrasando su decisión de compra por la incertidumbre del mercado y la confusión sobre qué coche adquirir. Prevemos un estancamiento de las matriculaciones en el año en curso», sostiene. «Las dudas sobre el combustible por el que apostar sigue ralentizando el mercado», asegura Pereira.

Uno de los datos más preocupantes que se desprenden, además de la caída de las transacciones, es que en enero se vendieron tantos coches nuevos como vehículos de más de 15 años. Emilio Esteban, de Perillo Multimarca, cree que «es un fenómeno muy negativo para la renovación del parque automovilístico, cuya edad media sigue creciendo, con el impacto consiguiente en la seguridad vial y en el medio ambiente».

La gasolina sigue siendo el combustible dominante en el mercado con un 60 % de la cuota, superando por mucho el 28,9 % del diésel y el 11,1 % del resto de opciones (eléctricos, híbridos y pila de combustible). «Para devolver la confianza es necesario incentivar la compra de vehículos con tecnologías de cero y bajas emisiones, sin discriminar las motorizaciones diésel y gasolina de última generación», asegura Antonio Quintero, responsable del concesionario Kia en Santiago.

La caída del mercado, que en el conjunto de España fue del 8 % en enero (93.546 coches vendidos) podría haber sido incluso peor. Así lo cree Quintero. Dice que «el mercado está en punto muerto y sería muy importante despejar las dudas que los clientes tienen en cuanto a las diferentes tecnologías disponibles».

Por tanto, para Quintero, como para el resto de profesionales del sector, «es vital una política de renovación del parque de vehículos».

Las matriculaciones de coches híbridos, a gas o eléctricos crecieron un 21 % en el último año

Mientras el diésel entra en recesión, las matriculaciones de vehículos de combustibles alternativos ganan terreno. En la provincia de A Coruña se vendieron en el primer trimestre del año un total de 411 coches o autobuses híbridos, a gas o eléctricos. Esto supone un 21 % más que el mismo período del año pasado.

Euskadi fue la primera autonomía en poner en marcha el Plan Moves -ayudas para la compra de coches eléctricos e híbridos e infraestructuras- y el resto de comunidades tendrán hasta el próximo día 16 para activarlo. «Está bien porque va a impulsar la movilidad eléctrica pero falta presupuesto, es muy escaso», indica Raúl Morales, portavoz de la patronal.

Por marcas, según las cifras de marzo, Renault es la que vendió más unidades, 10.225, seguido de Peugeot y Seat, con más de 9.000 coches cada una. No obstante, la situación cambia si se tiene en cuenta esta clasificación por fabricantes. En este caso, es el grupo PSA quien tiene más protagonismo en el mercado español, ya que tres de sus marcas (Peugeot, Citroën y Opel) se sitúan entre las 10 más vendidas, acumulando cerca de 25.000 matriculaciones.

Si el análisis se hace por modelos, es el Nissan Qashqai el más vendido, tanto en el mes marzo como en el primer trimestre del año. Le siguieron el mes pasado el Citroën C3 y el Seat León.