Fernanda López: «Del conocimiento de la sangre saldrá la solución a muchas enfermedades»

Bajo el título Las enfermedades hematológicas: de la gota de sangre al gen, la doctora Fernanda López Fernández descubrió ayer al auditorio de Afundación el inmenso caudal de información, y por tanto de posibilidades diagnósticas y terapéuticas, que encierra una mínima porción del líquido vital. «Con una gota de sangre se pueden hacer millones de cosas, porque ahí están nuestros cromosomas y nuestros genes», subrayó la jefa de Hematología y Hemoterapia del Chuac, ponente de una nueva sesión del ciclo Charlas saludables, programa de divulgación que organiza la Xerencia de Xestión Integrada del área sanitaria de A Coruña y La Voz de Galicia.

 Como doctora, insistió en el papel del hematólogo para diferenciar «entre procesos que no son severos, sino consecuencia de otros trastornos o de malos hábitos, y los procesos hematológicos patológicos». Lo hizo porque hoy por hoy, la anemia, déficit que afecta al 2,5 % de la población, sigue siendo el motivo más frecuente de visita al hematólogo. «Hasta el 60 % de las consultas son por las anemias, a veces mal llamadas benignas, y muchas de ellas, hasta la mitad, se deben a dietas inadecuadas, por falta de hierro, y a hemorragias crónicas».

Por fortuna, para ese otro 40 % de las citas, donde se descubren cuadros tan importantes como los oncológicos -«si se suman linfomas, leucemias y mielomas los cánceres hematológicos son los segundos en incidencia», advirtió- la evolución experimentada por la especialidad, con técnicas cada vez más complejas, ha permitido el desarrollo constante de tratamientos que hasta hace un tiempo parecían impensables. «Estamos planteando ya la terapia génica para curar enfermedades como la hemofilia», señaló la doctora, que se refirió al papel de la Hematología en múltiples innovaciones, como la aplicación de las células madre en los trasplantes o la utilización pionera de la biopsia líquida, hoy tan nombrada en oncología. 

Terapia génica

De forma divulgativa, explicó en su ponencia cómo durante el proceso de formación de la sangre «pueden aparecer mutaciones, y muy complicadas», lo que determina «un abanico de enfermedades cada vez más específicas, caracterizadas por una mutación concreta», caso de la leucemia mieloide crónica. «Dentro de cada cáncer hay muchas variedades», añadió, de modo que «vamos no ya hacia una medicina personalizada, sino individual».

Fernanda López quiso no obstante tranquilizar al auditorio: «Que la población no se alarme, la mayoría de las alteraciones son secundarias» y reivindicó el papel «de la historia clínica de toda la vida» y la importancia de una analítica bien dirigida porque «no puede haber un buen tratamiento sin un buen diagnóstico». Insistió, de forma especial, en que los avances científicos «están multiplicando las opciones de diagnóstico y de tratamiento». 

Apoyo para estudiar

Como ejemplo, se refirió al desarrollo de la inmunoterapia: «Vamos hacia los medicamentos que se fabrican para un solo paciente, estamos entrando en la era del diagnóstico específico y la medicina individual», dijo antes de recalcar su convencimiento de que «del conocimiento de la sangre se va a derivar la solución de muchas enfermedades, y no solo hematológicas». Para que así sea, Fernanda López habló también de la necesidad de superar un punto flaco: «Se abre una puerta enorme -concluyó- pero todo esto necesita un sustento mayor para la investigación». 

Primer ensayo para curar la hemofilia

Fernanda López explicó que en el Chuac se está iniciando ya un ensayo clínico con terapia génica para tratar a personas hemofílicas. «Tenemos dos pacientes ya seleccionados», dijo. Para tratarlos, en laboratorio se sintetiza el factor de coagulación que les falta y se introduce en un virus modificado genéticamente. Este se asienta después en el hígado del paciente para conseguir que comience a fabricar las moléculas que impiden las hemorragias.

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