Otro estudio informativo retrasará todavía más el tren al puerto exterior de A Coruña

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El ADIF considera que el protocolo del 2018 no sirve y hay que buscar financiación

13 mar 2019 . Actualizado a las 09:42 h.

La conexión ferroviaria del puerto exterior no se licitará este año. El tren a Langosteira seguirá esperando porque el protocolo que se firmó en abril del año pasado entre la Xunta y Fomento -entonces con un Gobierno del PP- no sirve, ya que no llegó a concretarse y en él no participó el ADIF. Esto último lo explicó este martes la presidenta del ADIF, Isabel Pardo de Vera, que asistió en A Coruña a unas jornadas sobre el ferrocarril de mercancías organizadas por el Colegio de Caminos, Canales y Puertos.

Aquel documento establecía una financiación de 140 millones de euros para el tren, a pagar a medias entre Puertos del Estado y el ADIF, y un compromiso de licitación en el primer semestre de este año. Pardo de Vera indicó que es necesario buscar financiación para esa obra porque, aunque se pedirán fondos europeos, una parte tendrá que salir de recursos propios y el ADIF, dijo, «tiene una situación financiera complicada».

Más allá de la financiación, al proyecto del tren a Langosteira le ha aparecido ahora un nuevo problema. Hace falta todavía, dijo la presidenta del ente público, realizar un estudio informativo sobre la conexión del ramal al puerto exterior con la red general porque, dijo, lo que se ha propuesto es un «pinchazo» a esa red y es necesario un sistema para gestionar y controlar el acceso de los trenes de mercancías, en la zona de Uxes, al eje Atlántico.

Aunque se trata de una intervención menor en comparación con la línea y los túneles al puerto, sí será necesario primero hacer el estudio informativo y después redactar el proyecto constructivo, trámites que demorarán el demandado inicio de unas obras que, con esos condicionantes, difícilmente se podrán licitar este año.

Pardo de Vera insistió en la necesidad de organizar esa conexión «para poder regular los tráficos de incorporación de mercancías a la línea». Faltaría también por delimitar, apuntó, qué parte del trazado pasará a ser de interés general y qué parte será del puerto.

 Lío con el proyecto

«El proyecto constructivo está en redacción por parte de la Autoridad Portuaria con la colaboración del ADIF», indicó la presidenta de este último organismo. La alusión a que el proyecto no está terminado no es nueva, pues el propio delegado del Gobierno, Javier Losada, también aseguró meses atrás que todavía no existe el proyecto del tren a Langosteira.

Lo cierto es que sí hay proyecto. Lo encargó la Autoridad Portuaria en su día para ahorrar trámites y está terminado y entregado a Puertos del Estado desde marzo del 2018, es decir, hace un año. Lo que no se sabe es qué ha pasado con ese documento allí ni si se ha remitido a otros organismos. Hay estudio informativo y proyecto pero el Gobierno, por el momento, actúa como si no existiera este último. La incertidumbre creada sobre ese documento tampoco contribuye a agilizar los plazos de una actuación necesaria para que el puerto exterior pueda ser plenamente competitivo y que permitirá agilizar la liberación de los muelles interiores de la ciudad para buscarles nuevos usos.

 El protocolo

La alusión de Pardo de Vera a que el protocolo del 2018 no tiene vigencia no solo sirve para el tren. Supone, de hecho, que los otros términos de aquel acuerdo se quedarían ahora en nada. Entonces el pacto incluía que la Xunta aportase 20 millones de euros y que se mantuviese la titularidad pública -en manos autonómicas- de los muelles de Batería y Calvo Sotelo, así como de La Solana. También una parte de San Diego seguiría siendo pública.

Con la desaparición de ese acuerdo se vuelve al punto de partida, es decir, los convenios del 2004, los únicos que a día de hoy tienen vigencia sin que se haya convocado la comisión de seguimiento para buscar una salida a la venta de suelo de los muelles interiores.

Enrique Losada: «Si hubiera voluntad política ya se habría licitado la obra»

Desde la Autoridad Portuaria indican que el proyecto del tren a Langosteira se coordinó con el ADIF durante su redacción y que fue este organismo el que les indicó que serían ellos quienes abordasen la conexión con el eje Atlántico. El documento finalizado, concretan desde el Puerto, se envió a Puertos del Estado para su remisión al ADIF el 14 de marzo del año pasado: mañana se cumple exactamente un año de esa fecha.

«Si hubiera voluntad política ya se habría licitado la obra y se habría aclarado la financiación», dijo ayer el presidente del Puerto, Enrique Losada, que además recuerda que el 10 de octubre del 2018 Puertos del Estado se comprometió a convocar una reunión a tres bandas en la que estarían también la Autoridad Portuaria de A Coruña y el ADIF para hablar, precisamente, del tren a Langosteira. Esa reunión, indican desde el Puerto, no se convocó todavía.

El ente público que gestiona los muelles coruñeses entiende que al menos una parte de la obra ya podría estar licitada, ya que sí se podría iniciar la conexión del puerto exterior con A Coruña, la más importante, dicen, porque por allí viajarían, hacia Lugo, el bioetanol y los cereales. El otro ramal que enlazaría con el eje Atlántico serviría para dar servicio a Meirama llevando el carbón hasta allí. Sin embargo, el anuncio de cierre de la central en el 2020 restaría urgencia a ese vial, que sí sería necesario para potenciales clientes que quisieran instalarse en Langosteira y mover por tren sus mercancías hasta cualquier punto del territorio nacional. «El ferrocarril es imprescindible para completar los traslados al puerto exterior, y necesario para poder elevar la competitividad del puerto», indican desde la Autoridad Portuaria de A Coruña.

Una obra «garantizada» que iba a estar terminada hace siete años

En el año 2006 se daba por hecho que en el 2012 se acabaría el puerto exterior y que contaría con conexión ferroviaria. La previsión se cumplió en cuanto al puerto, que ese año entró en funcionamiento, pero del tren nada se supo. En el año 2007 Javier Losada, entonces alcalde de la ciudad, declaró que ese tren estaba «garantizado». Lo dijo en septiembre sin que, doce años después comenzaran las obras. No fue el único en garantizarla, en el 2009 el entonces delegado del Gobierno, Antón Louro, hizo lo mismo. Un año después Fomento licitó por 590.000 euros un estudio informativo que se entregó en el 2011, sin que desde entonces empezaran las obras. Finalmente fue el Puerto el que en el 2016 licitó el proyecto, que entregó hace justo un año, rematado, a Puertos del Estado.