Inés Rey: «Estoy segura de que nadie me va a imponer nada»

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Hace justo un mes, Cristina Narbona, presidenta de honor del PSOE, participó con Gonzalo Caballero, presidente del partido en Galicia, en un encuentro en A Coruña que propició una de las contadas imágenes públicas de la candidata Inés Rey y la secretaria local, Eva Martínez Acón
Hace justo un mes, Cristina Narbona, presidenta de honor del PSOE, participó con Gonzalo Caballero, presidente del partido en Galicia, en un encuentro en A Coruña que propició una de las contadas imágenes públicas de la candidata Inés Rey y la secretaria local, Eva Martínez Acón MARCOS MÍGUEZ

La candidata del PSOE a la alcaldía confía en sacar adelante su lista para las próximas municipales porque «mi propuesta será razonable, integradora y hecha para ganar». Eva Martínez Acón agradeció el compromiso de quienes acudieron a votar siguiendo la línea marcada por la ejecutiva local

04 mar 2019 . Actualizado a las 13:32 h.

«Estoy segura de que nadie me va a imponer nada porque mi propuesta será razonable, integradora y, sobre todo, para ganar», subrayó ayer Inés Rey, la candidata del PSOE a la alcaldía, tratando de relativizar una nueva discordancia entre los socialistas coruñeses. Lo hizo apenas unas horas después de que la agrupación votase, por decisión de la ejecutiva local, para confeccionar la lista para las municipales de mayo, una nómina que, frente al resultado del escrutinio nocturno y «atendiendo al reglamento», confía en diseñar ella misma fijando el puesto que ocupará cada candidato. Hasta el sábado no se sabrá si el orden en el que concurrirán finalmente es el elegido por la cabeza de lista, ya que la propuesta deberá ser aprobada primero el jueves por la comisión provincial y después por el partido en Ferraz.

En una sesión que se prolongó hasta bien entrada la madrugada, 223 militantes situaron entre los cinco más votados a cuatro de los miembros de la órbita de la secretaria local, Eva Martínez Acón, de la que ayer no fue posible obtener una valoración de lo ocurrido. En redes sociales agradeció el «compromiso con el partido» de los integrantes que, apostando por la línea que marcó la ejecutiva local, optaron por votar, en contra de lo que planteaba la candidata a la alcaldía, Inés Rey. 

Con 116 apoyos, Acón, más próxima al secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, fue la que más papeletas logró, a pesar de que, antes de dar paso a la votación, la propia Inés Rey solicitó no llegar a las urnas y proponer una lista por aclamación, recordando que la normativa interna le daba potestad para elegir el orden de su candidatura «no solo para la campaña, sino para los próximos cuatro años».

Y es que la asamblea, en la que solo participó el 39 % de la militancia -en las primarias que la situaron como alcaldable fue del 81 %- dejó en puestos más bajos nombres de confianza de la aspirante a presidir María Pita. Al margen de Yoya Neira, que logró 104 apoyos y fue la segunda más votada, Francisco Dinís Díaz obtuvo 80 y se colocó octavo y Díaz Villoslada, con 72, quedó en el número 13, justo por delante del secretario provincial de organización, Lage Tuñas. De mantenerse esas posiciones en la candidatura final, tanto Dinís como Villoslada correrían el riesgo de quedarse fuera de María Pita, ya que las encuestas le dan un máximo de 7 concejales al PSOE.

Ya por la mañana, Rey restó hierro a un nuevo capítulo en diferencias entre las distintas familias del PSOE, ya que «esto es parte del proceso» y «fue una asamblea de carácter consultivo, no vinculante». A la vista de los resultados «conformaré y ordenaré, que es lo que marcan los estatutos, porque es el candidato el que elige el orden», reiteró antes de insistir en que «las diferencias de votos fueron muy pequeñas» y señalar que Acón obtuvo «el 22 % de las papeletas; interpreto -añadió- que el 80 % restante están diciendo ‘confiamos en el margen de decisión de la candidata’».

En todo caso, «jamás he puesto líneas rojas y menos a mis compañeros», reiteró Rey, que recordó que «la primera en hablar de integración fui yo» y descartó cualquier inquietud ante lo ocurrido: «Creo que hay un sentir generalizado de que lo importante es hacer un equipo cohesionado para asaltar a la alcaldía más allá de quién va de 2.º o de 3.º; yo desde luego tendré en cuenta todas las propuestas para formar el mejor, porque lo que queremos es ganar», concluyó.

Una suma de «sensibilidades» que se polarizan con cada pérdida de votantes

Lo que para algunos ya es un nuevo capítulo en la casi eterna y cronificada crisis del socialismo coruñés, para otros no es más que una muestra de la pluralidad del partido. De una u otra forma, las votaciones del sábado volvieron a reflejar que bajo las siglas del PSOE conviven diferentes sensibilidades y distintos grupos de interés o familias que se han ido larvando con los años y polarizando al ritmo de la sostenida pérdida de votantes, más desde la debacle electoral del 2015. 

Solo en la última legislatura, el socialismo local ha protagonizado una larga lista de desencuentros y batallas internas con dimisiones tan relevantes como la de nueve miembros de la ejecutiva local y antes la de la histórica Mar Barcón, que tras ser la última candidata dejó primero la portavocía, después la secretaría general y finalmente el acta de concejala. Además, el partido suma ya cuatro portavoces municipales en María Pita. Tras la propia Barcón, y por distintas desavenencias con ella en torno a la relación PSOE-Marea, fue José Manuel Dapena quien lo dejó y dio paso a José Manuel García, que dimitió tras perder unas primarias con cuatro candidatos que finalmente ganó Inés Rey.

En paralelo, cada movimiento ha tenido algo de resonancia de las batallas de poder del PSOE provincial y gallego. El pulso entre Gonzalo Caballero, el líder del partido en Galicia que apostó por García, y el presidente provincial González Formoso, más cercano a Rey, mantiene siempre en inestable equilibrio de fuerzas batallas en las que los damnificados siempre esperan su oportunidad.