La Marea Atlántica concluyó sus primarias, a las que solo concurrió Xulio Ferreiro

X. Gago. D. V. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

CESAR QUIAN

Claudia Delso, la concejala investigada por prevaricación, le acompaña en el número seis de una lista en la que Podemos ha quedado relegado al octavo puesto

18 feb 2019 . Actualizado a las 18:42 h.

La Marea Atlántica concluyó ayer su proceso de primarias con una votación a la que solo había una candidatura, la liderada por el alcalde, Xulio Ferreiro Atrás quedan las primarias del 2015, cuando Ferreiro era el único que optaba a encabezar la lista, pero la lista definitiva se elaboró mediante un proceso en el que compitieron distintas candidaturas con sonoros nombres como Ciudadanía en Común, Onda Verde, Plataforma 14 de abril o Somos Coruña. Esta vez solo había una opción: la lista encabezada por el actual alcalde, en la que se ha rodeado de sus ediles más cercanos -María García, Xiao Varela, Silvia Cameán, Alberto Lema y Claudia Delso- y de su jefe de gabinete, Iago Martínez.

El asesor principal del regidor sería el último en entrar en la corporación, según la última encuesta de Sondaxe, que da siete ediles a la Marea. Por detrás de él y fuera de la corporación se quedaría la cuota de Podemos, representada por Isabel Faraldo. El partido morado había exigido plazas en los puestos de salida de la candidatura, después de que en el 2015 se quedase relegado al número 13. En esta ocasión se ha conformado con el 8.

Incluso más atrás, en el 9 y el 10, se sitúan los «fichajes» destacados para estas elecciones: Susana Soneira y Javier Pérez, decana del Colexio de Graduados Sociais da Coruña e Ourense y profesor de Formación e Orientación Laboral del Ánxel Casal.

La falta de contendientes, que contrasta con las vívidas primarias del PSOE, en las que se enfrentaron cuatro candidatos, es una consecuencia de los cambios introducidos en la normativa de la Marea en enero del año pasado.

Aquellas modificaciones fueron impulsadas por el colectivo Lanzadeira, formado por todos los ediles que ahora acompañan a Ferreiro en la candidatura -con la única excepción de Alberto Lema-, su jefe de gabinete y otros componentes de la candidatura. Todos ellos forman parte del grupo más próximo al alcalde y su asesor principal.

Las modificaciones introdujeron las «listas plancha» en la formación, e incrementaron los requisitos mínimos para poder presentar listas a las primarias, lo que lastró la posibilidad de las formaciones pequeñas de entrar en liza.

Ya desde hace semanas se sabía que no habría oponentes, pero la Marea mantuvo las primarias, que se convirtieron en un acto de refuerzo y exhibición del candidato. La propia Marea llamaba a votar el pasado miércoles a través de las redes sociales con el fin, no de elegir a la lista electoral, sino de «apoiar a Xulio Ferreiro e ao próximo goberno». 

Una candidata investigada

El punto más espinoso de la candidatura es la continuidad de la actual titular de Participación, Claudia Delso, que se encuentra investigada por un presunto delito de prevaricación en la cesión de los usos de la antigua prisión provincial a Proxecto Cárcere.

El código ético de la Marea afirma que sus cargos electos, personal de confianza y cargos directivos «comprométense a renunciar de forma inmediata ante a imputación xudicial -la figura jurídica que ahora se llama investigación- de delitos relacionados con corrupción, prevaricación, tráfico de influencias» y otros. Pero Delso sigue en el cargo y repite en la candidatura, algo que no tiene precedentes en la historia política reciente de la ciudad, y que choca con el código ético y con las declaraciones de Xulio Ferreiro y otros cargos de la Marea, que en el 2015 clamaban contra la presencia de imputados en los gobiernos municipales y las listas electorales.

La presencia de Delso podría incluso dificultar los posibles pactos poselectorales para formar gobierno, ya que en el 2015 la Marea y sus partidos hermanos vetaron a los cargos políticos imputados, lo que provocó la renuncia del hasta entonces alcalde socialista de Lugo, José Clemente López Orozco.

La formación aplaza hasta hoy desvelar el resultado y la participación

La Marea Atlántica deja para hoy hacer público tanto el vencedor del proceso electoral interno, aunque solo hubiera una lista a quien votar, como el porcentaje de participación logrado. En las anteriores primarias había arrasado la lista de Ciudadanía en Común, la más próxima a los fundadores de la formación, aunque los comicios internos habían estado marcados por una elevada abstención y un alto porcentaje de votos anulados. Así, aunque se apuntaran 2.000 personas, finalmente solo participaron 707 y se anularon 101 de los votos.

La asistencia se presume que fue menor en estas, porque la formación perdió firmantes de su manifiesto. Si bien en las primarias del 2015 contaban con 3.600 rubricantes de las directrices que establecieron que guiarían su política, la petición de que volvieran a respaldar ese compromiso, para adaptarse a la nueva normativa sobre protección de datos, les restó apoyos quedando únicamente 736, de los que 639 personas podían votar.

Esa bajada de un 80 % en respaldo ha tenido que traducirse en las urnas, ya que las primarias se restringieron a ese listado, que ahora ya no es público. El que sí lo fuese el anterior ha servido para fiscalizar alguna de las actuaciones del ejecutivo de Ferreiro. La oposición lo utilizó como munición porque varios firmantes del manifiesto han sido adjudicatarios del contratos municipales y han estado inmersos en procesos que han derivado en sonadas polémicas que les ha llevado a anular procesos de compras de pisos para el Concello e incluso a cerrar de nuevo al uso la prisión provincial.