Isowat pide en la calle que el Gobierno busque un comprador

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Los 76 empleados de la empresa eléctrica se manifestaron antes de reunirse con el conselleiro de Industria

16 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los 76 empleados de la planta de diseño y fabricación de componentes eléctricos de Isowat Made en A Coruña se echaron ayer a la calle para protestar porque la empresa entró en liquidación. La manifestación salió al mediodía del centro de trabajo, en el polígono de A Grela, en dirección al edificio administrativo de la Xunta en Monelos, bajo el lema «Polo mantemento dos postos de traballo».

Allí, los trabajadores, que se enfrentan a la posibilidad de perder su empleo ante la falta de inversores para su empresa, actualmente en concurso de liquidación, fueron recibidos por el conselleiro de Industria, Francisco Conde, que se comprometió a mediar con el Ministerio de Industria para que sean recibidos la próxima semana en la ciudad. La Xunta, además, trasladó a los representantes sindicales que también se sentará en el encuentro con el Gobierno central para, entre todos, buscar una solución.

«Nos manifestamos para denunciar la situación por la que pasa Isowat y para pedir a Xunta y Gobierno que se reúnan con nosotros la semana que viene en A Coruña para poner sobre la mesa propuestas y soluciones para acompañarnos», según el secretario general de Industria de CC.OO. en Galicia, Víctor Ledo.

«Las Administraciones están obligadas a mantener la actividad industrial y esta empresa a flote; si no lo hacen, seguiremos denunciándolo en la calle, porque no consentiremos que sigan con la deriva de desindustrialización de Galicia y de la comarca de A Coruña», apuntó Ledo en referencia también a la situación de Alcoa, Ferroatlántica, Meirama o Megasa.

El sindicalista ha recordado que el administrador concursal ha pedido ante el Juzgado Mercantil número 2 de A Coruña la ampliación del plazo para recibir ofertas, después de que el primero de estos períodos terminase sin ninguna propuesta que resultase aceptable.

«La propuesta que llegó no se tuvo en cuenta, ya que no asumía la capacidad de la unidad productiva entera y no contaba con ningún trabajador, por lo que fue automáticamente desechada al no cumplir con los requisitos», dijo Ledo. La plantilla está dispuesta a firmar un ERTE para que, en caso de aparecer un inversor, tenga tiempo de empezar a recuperar la capacidad productiva de la empresa.