El pleno rechaza el presupuesto de la Marea con duras críticas a su gestión desde el 2015

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La oposición del PP y el PSOE y la abstención crítica del BNG rechazan un texto que llegaba sin apoyos

12 feb 2019 . Actualizado a las 08:35 h.

La Marea presentó al pleno un presupuesto que, lastrado por el rechazo de la Comisión de Facenda, no tenía esperanzas de sacar adelante. Cosechó así una derrota tan previsible que parecía buscada, como señalaron durante el debate los grupos de la oposición, que hicieron caer el texto con los votos del PP y el PSOE, y la abstención crítica del BNG.

El ejecutivo había planteado el presupuesto como un proyecto de futuro, con previsiones de inversión hasta el 2020 y más allá, pero incluso la escenificación chirrió. Xulio Ferreiro renunció a presentar y defender el documento con el que arrancaría su próximo mandato si fuese reelegido. Dejó esa tarea a la titular de Facenda, María Eugenia Vieito, que ya ha anunciado que no volverá a ser candidata. Sin olvidar que el proyecto presupuestario ascendía a la misma cifra del 2015, 252 millones, aunque con menos fondos para inversiones.

Por la mañana, a cuatro horas del comienzo del pleno, la Marea intentó enmendar sus propias cuentas. Su propuesta vinculaba aprobar el presupuesto con un cambio de partidas para pagar la indemnización de 2,975 millones al denunciante de la antigua sede de Fenosa. La enmienda fue interpretada como un chantaje por parte de la oposición.

Lo mismo ocurrió con las advertencias de Vieito de que los demás grupos tendrían que explicar ante los vecinos por la posible pérdida de inversiones. Avia Veira (BNG) la acusó de intentar «botarlles enriba á cidade». Rosa Gallego (PP) respaldó a los cerca de 50 residentes que se acercaron al Ayuntamiento para exigir un acuerdo: «No me extraña que estén enfadados, la Marea les está engañando desde el 2015, y sigue haciéndolo cuando dice que van a hacer en dos meses lo que no hicieron en cuatro años». 

Proyectos estrella sin proyecto

La protesta fue convocada por la asociación vecinal del Castrillón, que vincula la aprobación del presupuesto con la construcción de la piscina del barrio. Es la primera movilización convocada en relación con ese proyecto durante los últimos años, aunque la piscina lleva comprometida por el gobierno local desde el 2016, y en el 2018 no se ejecutaron ni uno de los 400.000 euros previstos para esa infraestructura.

Rosa Gallego recordó que no hay proyecto ni para esa obra ni para tirar el viaducto de la Ronda de Nelle, los proyectos estrella, por lo que «no se van a poder hacer en estos dos meses, se aprueben o no los presupuestos». 

Sin un aliado en el pleno

El debate derivó hacia una crítica general a la gestión de la Marea desde el 2015. La portavoz socialista, Yoya Neira, lo subrayó diciendo que el rechazo de los presupuestos por su partido es «una enmienda a la totalidad de su gestión nefasta, de su incapacidad». Señaló también que el gobierno local «no ha estado a la altura de la confianza depositada por los socialistas» que, recordó, apoyaron la investidura de Ferreiro en el 2015. Explicó que el gobierno local no había puesto en marcha la mayor parte de los proyectos pactados con su grupos en estos años, pero «lo que es peor, ni siquiera han ejecutado los proyectos que llevaban en su propio programa».

Ninguno de los grupos de la oposición compró el argumento de Vieito de que el rechazo de las cuentas paralizaría el acuerdo sobre la antigua sede de Fenosa, la mejora de los salarios de los funcionarios o las inversiones. Todos recordaron que el gobierno local tiene herramientas para adjudicar fondos a esas partidas a través de cambios en el presupuesto prorrogado. Neira, gráficamente, señaló que «con 221 millones, un remanente de 16 millones del año pasado y los de años anteriores ¿cómo no van a ser capaces de ejecutar proyectos que suman seis millones?».

Rosa Gallego describió a la Marea como «el peor gobierno de la historia de la ciudad», señaló que «el presupuesto es tan malo que ni el alcalde lo ha querido presentar, manda a su concejala», y quitó credibilidad a las críticas del PSOE vaticinando que volverían a darle la alcaldía a la Marea.

Veira criticó que Vieito no respondiese ni a una sola de las preguntas que le hizo sobre los presupuestos, y le reprochó que «xa ten un pé fóra do Concello, pero en catro anos non cumpriu a súa responsabilidade e trouxo nin unha vez o orzamento a pleno no prazo».

La concejala de Facenda no defendió las virtudes del texto, salió al ataque. Afirmó que «non importa cando lles mandamos o documento [al BNG] nin cando negociamos co PSOE, o único que lles importa e o seu interese electoral» espetó al BN, antes de endosar el mismo vicio a los socialistas, y también la responsabilidad de la «desfeita» de la antigua sede de Fenosa. Recordó los casos de corrupción del PP. Reveló conversaciones con concejalas del PSOE, e incluso se refirió a la profesión de la pareja de una edila de la oposición, una «línea roja», la de meter en el debate a las familias de los concejales, que no se había cruzado en el pleno desde el 2015.