La basura sigue en las calles de A Coruña a pesar del acuerdo de Cespa para reforzar el servicio de reparación mecánica

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Los desperdicios toman las calles en el tercer día sin recogida por el estado de los camiones. Esta madrugada salieron quince camiones, pero siete tuvieron que regresar tras sufrir diversas averías. Los trabajadores esperan que la situación se normalice a lo largo del fin de semana

29 ene 2019 . Actualizado a las 12:16 h.

Cespa, la empresa encargada de la recogida de residuos en A Coruña, anunció ayer su intención de reforzar el servicio de reparación mecánica de sus vehículos «para que la situación vuelva a la normalidad y todos los camiones estén disponibles». Después de una reunión con los trabajadores, mostraron además su compromiso de que ese refuerzo se extienda «a las noches, con el objetivo de arreglar cualquier percance que pudiesen tener los vehículos». Cespa pidió «disculpas a la ciudadanía» por las molestias causadas, confiando en «que las calles vuelvan a la normalidad en las próximas horas».

Tras la reunión con los representantes de los trabajadores, estos precisaron que Cespa accede a las exigencias del Comité de Seguridad y Salud del sindicato STL. «Se van a incorporar tres mecánicos y dos de ellos al turno de noche. Se dotará de mejor material y más rápidamente a los mismos. Se garantizan los arreglos en los camiones para que al menos los sistemas de seguridad esenciales para la salud de los trabajadores y terceros estén plenamente operativos, no pudiendo salir vehículos que no cumplan estos requisitos», precisaron en un comunicado en el que también piden disculpas y recalcan que «nunca habría que haber llegado a este extremo».

Reunidos en asamblea, los empleados decidían al cierre de esta edición si habilitaban ya anoche algún camión más, reparado de urgencia, para poder ir recobrando la normalidad en el servicio.

Algunas zonas de la ciudad, como en el entorno del mercado de Monte Alto o puntos de la ronda de Outeiro, amanecieron este martes sin basura en sus contenedores. Sin embargo, en otras como en Zalaeta o la calle Gran Canaria la basura no solo rebosa, si no que el viento la ha desperdigado por las calles. De los quince camiones  del servicio de recogida de basuras que salieron a la calle esta noche -estaba previsto que trabajasen 29, pero el número se redujo a quince por diversas deficiencias- siete tuvieron que regresar por algún tipo de avería, por lo que solo ocho pudieron llevar a cabo el servicio. Los trabajadores esperan que la situación quede normalizada a lo largo del sábado o el domingo, ya que el volumen de trabajo y la falta de medios les impide avanzar con mayor celeridad.

El lunes, por tercer día consecutivo los contenedores de la ciudad amanecieron ayer llenos de basura. Los trabajadores de Cespa indicaron a través de su representante sindical, Miguel Ángel Sánchez, que en la madrugada del lunes solo salieron dos de los 25 camiones que se encargan de recoger los contenedores: uno regresó a la media hora por problemas técnicos y otro acabó con una rueda pinchada por desgaste de los neumáticos, en la ronda de Monte Alto.

No hay ni huelgas encubiertas ni sabotajes, aseguró la plantilla, lo que hay es un material obsoleto que hacía años que tenía que haber sido renovado, y un taller propio sin recursos para afrontar las constantes reparaciones necesarias para que los vehículos sigan funcionando, afirman.

Las deficientes condiciones de uno de ellos, una barredora, puso en peligro la semana pasada a la persona que la manejaba. La máquina no pudo frenar y la conductora la acabó empotrando contra un talud para detenerla.

«Hay que garantizar el servicio y la seguridad de los trabajadores», indicó Miguel Ángel Sánchez, quien dijo que un inspector de la concejalía de Medio Ambiente comprobó ayer el mal estado de la maquinaria. «No se puede consentir que la ciudad esté así», lamentó, y recordó que la empresa lleva sin contrato dos años. Las barredoras, cita como ejemplo, son de calidad, pero «ya no son seguras y ha habido accidentes que lo atestiguan».