Cuando Ferreiro quería que los imputados se fuesen «a gorrazos»

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

La Marea garantizaba que su código ético impedía la presencia en el gobierno de ediles investigados. Participa: ¿Debe dimitir Claudia Delso tras ser investigada por el caso de la antigua cárcel?

29 ene 2019 . Actualizado a las 08:10 h.

En abril del 2015, con las municipales a las puertas, Xulio Ferreiro decía en su cuenta de Twitter: «Botádenos a gorrazos do Concello» si algún día la Marea Atlántica se viese en la situación del PP. Los populares tenían a su teniente de alcalde, Julio Flores, imputado por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias en la operación Pikachu, una derivada de la Pokémon. Aquel fue uno de los muchos mensajes lanzados por Ferreiro y la Marea en los que reclamaban un trato más severo contra los políticos investigados por corrupción.

Pero ya no estamos a las puertas de la primavera del 2015, sino en invierno del 2019 y muchas cosas han cambiado. La Marea Atlántica, entonces una fuerza emergente en la oposición, gobierna en María Pita. Los imputados son ahora investigados. En esa situación siguen Julio Flores, y el exedil del PSOE José Nogueira, también por la Pikachu. La semana pasada, la actual concejala de Participación, Claudia Delso, fue llamada a declarar como investigada por un presunto delito de prevaricación en la cesión de los usos de la antigua cárcel.

Tanto la Marea como Ferreiro han rechazado que vaya a dimitir, aunque se encuentra en la misma situación jurídica que denunciaban en el 2015. Por entonces, el ahora alcalde subrayaba que el código ético de su partido «impide a presenza de imputados nun goberno». No solo el código ético, también su programa electoral dice que los cargos electos, personal de confianza y cargos directivos de la Marea «comprometense a renunciar de forma inmediata ante a imputación xudicial de delitos relacionados con corrupción, prevaricación, tráfico de influencias» y otros.

Pero la dimisión de Delso ha sido descartada y Ferreiro no rechaza que vuelva a ser candidata. Que esté investigada «non ten nada que ver, non vai influír» en esa decisión, afirmó el viernes.

Esas palabras contrastan con las que pronunció el 19 de marzo del 2015, cuando reprochó al PP que no cumpliese su normativa interna diciendo que «ter códigos éticos está moi ben, pero o que hai que facer é cumprilos».

También contrastan con las declaraciones que hizo al conocerse que Flores renunciaba a ir en la lista del PP. Están recogidas en un artículo publicado en la web de la Marea que se publicó el 13 de abril del 2015. Por entonces, el ahora alcalde sostenía que Flores «leva aferrado á poltrona meses, xa que hai moito tempo que debería ter abandonado o seu posto, polo menos desde que foi imputado polo Caso Pokémon».

El artículo cita otro fragmento del discurso del candidato de la Marea, en el que subrayaba que «o código ético da plataforma cidadá obriga a deixar o cargo a calquera persoa imputada».

No solo Ferreiro lanzó mensajes de mano dura contra los políticos investigados. Ese fue uno de los temas estrella de los comicios del 2015. «Imosvos botar das vosas poltronas», anunciaba por aquel entonces la hoy concejala Rocío Fraga, que la semana pasada mostraba su respaldo a Delso en la misma cuenta de Twitter.

Hasta los nunca investigados

Esas peticiones de mano dura del 2015 fueron menos habituales con el PSOE -ya que era el previsible socio de gobierno-, pero en el caso del PP la Marea relacionó con la corrupción incluso a políticos que no estaban investigados ni lo estuvieron después.

Más tarde le llegó el turno a los socialistas. En el 2016, la Marea y el PSOE estaban a punto de alcanzar un acuerdo presupuestario, que preveía que los concejales de ese partido coordinasen algunos proyectos, siempre bajo supervisión de los ediles del gobierno de Xulio Ferreiro. La Marea rompió el preacuerdo y vetó que la entonces secretaria general del PSOE, Mar Barcón, fuese una de las coordinadoras. La justificación del veto, en palabras de los ediles José Manuel Sande y Xiao Varela, era la «mochila» de Barcón, que había estado en el consejo de administración de Caixa Galicia. Eso era todo. Jamás había estado imputada ni investigada. El veto soliviantó al PSOE. El alcalde, que unas semanas antes estaba negociando en secreto con Barcón un pacto que nunca fraguó, no quitó peso a la supuesta «mochila» de la socialista, sino que pidió que diese un paso atrás.

El asunto aún dio coletazos, y la Marea exigió al PSOE que asumiese una moción del PP del 2013 que instaba a Barcón a dimitir. Paradójicamente, el partido de Ferreiro no ha aplicado la decisión del pleno del pasado 19 de septiembre, que instaba a cesar a los ediles Xiao Varela y Alberto Lema por la compra irregular de pisos a un afín al partido.

La mayoría reclama la dimisión

El 75 % de los cerca de 3.000 participantes en la encuesta abierta en la edición digital de La Voz sobre el caso de la cárcel considera que la concejala Claudia Delso debería dejar su cargo, después de ser llamada a declarar como investigada por un presunto delito de prevaricación.