El vehículo quedó apoyado en la mediana, pero el conductor no resultó herido
17 ene 2019 . Actualizado a las 21:01 h.El caos de tráfico regresó ayer a los accesos a la ciudad. Esta vez no fue en Alfonso Molina, sino en las proximidades de la Grela, donde el aparatoso accidente de un camión mantuvo varias vías cortadas durante toda la tarde y colmó la paciencia de miles de conductores. La única buena noticia del siniestro es que el piloto y único ocupante del tráiler no sufrió, por fortuna, ningún daño.
Pasaban apenas unos minutos de las 16.20 horas cuanto saltaba la alama. Un camión cargado con paquetes de cartón prensado acababa de volcar en la confluencia entre Pablo Picasso y la avenida de San Cristóbal y se había quedado colgado sobre la mediana de la vía con el peligro de que el vehículo cayese a los carriles inferiores de la avenida de San Cristóbal. Además, como consecuencia del golpe, perdía parte de su carga, que quedó desparramada sobre otro carril de la parte baja del viaductos por el que en ese momento, por suerte, no pasaba ningún otro vehículo.
Debido a la aparatosidad del accidente, al tamaño del tráiler y a la gran cantidad de material que ocupaba la calzada, la Policía Local tuvo que cortar el tráfico para evitar que los paquetes de cartón prensado que cayeron a la parte inferior de la avenida de San Cristóbal no afectasen a los vehículos que circulaban por allí en ese momento. Y ahí comenzaron a registrarse las primeras retenciones, que se vieron agravadas a lo largo de la tarde, mientras los bomberos del parque de A Grela se afanaban en limpiar los restos y en retirar el camión accidentado para se pudiese restablecer el tráfico. Los problemas en la circulación se agravaron a medida que iba pasando la jornada y sobre las ocho la intensidad del tráfico procedente del polígono y de Arteixo incrementó considerablemente el caos y las protestas de los conductores, obligados a desviarse para llegar a sus destinos. En algunos momentos incluso los conductores que habían dejado sus coches en el párking de Marineda City tuvieron problemas para salir del centro comercial.
Los bomberos fueron, además, los encargados de ayudar al conductor a salir de la cabina, ya que la posición en la que quedó el vehículo impedía que el hombre, pese a estar ileso, saliese por su propio pie. Logró pisar tierra firme gracias a la grúa del equipo contraincendios y una vez fuera del camión, sobre el cabrestante de los bomberos, saludó a los curiosos que aplaudieron las labores de rescate. Los allí congregados comentaban además que el lugar en el que se produjo el vuelco es una curva muy cerrada en la que los conductores de los autobuses tienen que realizar varias maniobras para poder incorporarse a la vía principal.