La masa, conocida como «oveja», estaba compuesta de toallitas, restos de fibras, plásticos y aceite, y tenía media tonelada de peso y cuatro metros de longitud
11 ene 2019 . Actualizado a las 10:07 h.Una gigantesca bola de residuos comprometió ayer el funcionamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Bens, que da servicio a 400.000 vecinos de A Coruña, Arteixo, Cambre, Culleredo y Oleiros. La «oveja» -como se conocen en el sector estas aglomeraciones originadas por los malos hábitos de la población-, estaba formada por toallitas, compresas, tampones, preservativos, aceite y otros restos, y tenía más de media tonelada de peso y cuatro metros de largo. Esta misma semana una masa de 64 metros de longitud llegó a los sumideros de la ciudad británica de Devon, cuyos técnicos han estimado que tardarán ocho días en eliminarla completamente.
«A ovella chegou ás nosas instalacións e co tempo seco que estamos a ter non sería estrano que quedase atrapada nalgún lugar da rede de sumidoiros e provocase un colapso da rede de saneamento, algo que xa ocorreu o ano pasado en Oleiros e Matogrande», señaló Carlos Lamora, director general de la estación. «Extraer estes monstros das cloacas causadas polo comportamento irresponsable dunha parte da poboación provoca un mal funcionamento dos servizos públicos e uns custos adicionais que pagamos todos», subrayó.
La depuradora de Bens, a través de visitas a la planta y de actividades en los centros educativos de los cinco municipios a los que da servicio, incide en las «nefastas consecuencias de arroxar polo retrete restos de comida, aceite e, sobre todo toalliñas desbotables e outros produtos como compresas, tampóns, preservativos, bastoncillos dos oídos e obxectos similares», agregó Lamora, que hizo un llamamiento a la responsabilidad de los vecinos para utilizar correctamente la red doméstica y mantener las calles y los espacios públicos limpios.