Talleres de inclusión en la Fundación María José Jove

La Voz

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Los residentes del Centro de Día de la Sagrada Familia y el Hogar Lar participan en un Obradoiro de Danza

02 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En la primera planta de la Fundación María José Jove, Susana danzaba con uno de sus tutores en el Obradoiro de Danza que realizan con residentes del Centro de Día de la Sagrada Familia y el Hogar Lar. Ella decía sentirse «como una niña con zapatos nuevos». Lo explicaba su acompañante, el coreógrafo Javier Martín: «Susana trabajó toda su vida en la conocida Sastrería París, de Santiago. Y si el día acababa bien, todos bailaban un pasodoble en la fábrica». 

Arte para motivar

Que el arte es un poderoso elemento de inspiración para emociones y memoria es lo que llevó a varios de los miembros de la Compañía Taiat Dansa a embarcarse en esta aventura intergeneracional: un grupo de voluntarios les ayudó durante las últimas semanas para que, junto a los residentes, se inspiren en pinturas expuestas en la Fundación y en las propias experiencias personales de ellos mismos para moverse y bailar. Tras el ensayo general, Martín explicaba qué sentían profesores y alumnos: «Es un patrimonio de lo sutil, que no se recoge en textos». 

Vida entre las flores

«Esto les da una independencia que antes no tenían», resuelve Patricia, una de las coordinadoras del curso. En torno a ella, varias de las usuarias del Hogar de Santa Lucía, personas en riesgo de exclusión que arreglaban con esmero algunos centros florales inspirados en bodegones. Rita Román, una de las aprendices, pintaba piñas con un espray. Irina, que sueña con montar una floristería, cortaba tallos. Y en el futuro podrán formar a otros. «Esto es una cadena de intercambio de conocimientos que se va tejiendo», dice Patricia.