La Navidad llena los hoteles caninos

beatriz antón FERROL / LA VOZ

A CORUÑA

JOSÉ PARDO

La demanda de alojamientos para perros se dispara en estas fechas y la ocupación sube al 100 % en buena parte de las casi treinta residencias de la provincia coruñesa

31 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Está considerado como el mejor amigo del hombre, pero cuando toca viajar, como ocurre en estas fechas navideñas -ya sea para reencontrarse con la familia o hacer turismo-, a muchos no les queda más remedio que dejar al peludo al cuidado de otros. En la provincia de A Coruña, quienes no cuentan con amigos o familiares dispuestos a dar cobijo a sus perros durante su ausencia tienen la oportunidad de elegir entre casi una treintena de residencias caninas legales, según se desprende del Rexistro Galego de Núcleos Zoológicos (Reganuz), donde actualmente están inscritos un total de 27 establecimientos de este tipo.

Por lo que cuentan los responsables de estos centros, estos días no andan escasos de trabajo. Todos coinciden en señalar que, como ocurre en el sector turístico, la Navidad representa una de las épocas más fuertes del año, junto con la Semana Santa y el verano, y prueba de ello es que gran parte de las residencias caninas de la provincia se encuentran estos días al cien por cien de ocupación. «Estas fechas siempre son muy buenas y estas Navidades, al igual que las anteriores, yo incluso estoy teniendo más trabajo que otros años», comenta Patricia Fernández, de la residencia canina Amarok, de Trazo, donde todos los caniles se encuentran ocupados.

La oferta de alojamientos para perros de la provincia es muy variada. Mientras algunos hoteles alojan a los animales en caniles, otros cuentan con cabañas individuales de madera y hasta hay quienes ofrecen habitaciones individuales iluminadas con luz natural y equipadas con cama. Este es el caso, por ejemplo, de la residencia de animales El Bosque de Narón, donde no solo se pueden alojar perros, sino también gatos, conejos, cobayas y otros roedores.

Además, algunos establecimientos ofrecen servicios adicionales, como baño, recogida a domicilio o guardería de día. Y si la variedad impera en los servicios, un tanto de lo mismo ocurre con las tarifas, que van desde los 8 a los 15 euros la noche y pueden incluir o no la comida diaria. En A Cova do Lobo de Zas, por ejemplo, los 9 euros que cuesta la noche incluyen también la manutención, mientas que en el Centro Canino Daponte de Padrón piden a los dueños que lleven el pienso de casa.

¿Resulta más caro alojar a un animal en temporada alta que el resto del año? Pues en este caso también hay donde elegir. Mientras algunas residencias mantienen las mismas tarifas a lo largo del año, otras optan por subirlas en Navidad, Semana Santa y julio y agosto, con un incremento que suele rondar los dos euros.

Lo que sí está claro es que el negocio de los hoteles para perros va a más, gracias al aumento de la demanda y a una mayor confianza en este tipo de establecimientos. Para poner en marcha una residencia canina se requiere la licencia municipal de apertura, así como la inscripción como núcleo zoológico en Reganuz, lo que obliga a cumplir una serie de requisitos y someterse a inspecciones periódicas por parte de la Xunta.

La oferta

Según datos de la Xunta, en el Rexistro Galego de Núcleos Zoolóxicos (Reganuz) hay registradas 27 residencias caninas en la provincia.

Precio por noche

El precio por noche varía según la residencia elegida, con tarifas que oscilan entre 8 y 15 euros. En algunos casos, el precio incluye también la manutención diaria.

Guardería diurna

Algunas residencias caninas disponen también del servicio de guardería de día, con tarifas que van de los 6 a los 10 euros. Algunos centros incrementan las tarifas en temporada alta

«Para los dueños es duro dejarlos, así que les enviamos fotos y vídeos para tranquilizarlos»

«Estas Navidades hemos tenido que decir no a mucha gente porque estamos hasta los topes». La frase sale de boca de Óscar Villa, de la residencia A Cova do Lobo de Brandomil (Zas), un recinto en el que también comanda un centro de adiestramiento canino y cría, además de prestar el servicio de recogida de perros abandonados a varios concellos de la zona a través de la empresa Xea (Xestión Ética do Abandono).

Villar destaca que el gran valor de su residencia se encuentra en el hecho de estar ubicada en una finca de 35.000 metros cuadrados, donde los perros pueden correr libremente, así como la admisión de todo tipo de canes, incluso aquellos de razas potencialmente peligrosas.

A Cova do Lobo abrió sus puertas en el 2010 y, desde entonces, según apunta Óscar, las cosas han cambiado mucho. «La gente nos consideraba unos locos por abrir una residencia canina pero esos mismos que nos llamaban locos ahora nos traen a sus perros», comenta el responsable de este centro de Zas.

En su opinión, si la demanda ha crecido es porque los dueños cada vez confían más en el funcionamiento de los hoteles caninos. «Mucha gente repite, porque se da cuenta de que los perros aquí están felices», comenta Villar. Sin embargo, hay algunos que no pueden evitar sentirse preocupados en el momento de la despedida. «Para los dueños a veces es duro dejarlos, sobre todo la primera vez, así que para tranquilizarlos les enviamos fotos y vídeos», anota Óscar Villar.

«Para ellos estar aquí es como para nosotros ir a un balneario»

Gustavo González y Noelia Santos pusieron en marcha el hotel canino La Cabaña de Zarpa hace ya cuatro años en Oza dos Ríos y desde entonces su clientela no ha dejado de crecer. «En verano, Semana Santa y Navidad siempre estamos al 100%, pero es que además ahora estamos notando un aumento de la demanda también durante el resto del año», comenta Gustavo.

Esta residencia cuenta con cincuenta cabañas individuales (solo se comparten cuando los perros son del mismo dueño) y dispone además de varios parques de arena para que los canes corran en libertad. «Para ellos estar aquí es como para nosotros ir a un balneario. Al estar con la manada, vuelven a ser perros y descubren su verdadera naturaleza», señala González.