El concello es moroso aunque le sobra dinero

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

La edila de Facenda cifró el superávit del 2017 en 18,3 millones, pero desde hace ocho meses se paga tarde a proveedores. El Ayuntamiento de Vigo se consolida por delante en fondos anuales

30 dic 2018 . Actualizado a las 17:51 h.

En el pleno del miércoles, la concejala de Facenda, María Eugenia Vieito, destacó que el Ayuntamiento tuvo un superávit presupuestario de 18,3 millones en el 2017. El remanente de tesorería en ese ejercicio fue de 23,3 millones. Es decir, al Ayuntamiento le sobra dinero. Pero aun así es moroso, al menos desde el punto de vista de la norma que obliga a pagar a los proveedores en 30 días o menos. El gobierno local incumple ese plazo desde hace ocho meses, lo que ha obligado a dedicar 15,1 millones del superávit a pagar deuda, cuando el plan era emplearlos para ejecutar 85 obras en los barrios. Su justificación es un cambio de la normativa estatal que entró en vigor en abril y no ha impedido que numerosos ayuntamientos como Lugo, Vigo o Administraciones como la Xunta o la Diputación sí lo cumplan. Ese Ayuntamiento que recauda más de lo que necesita, pero paga tarde las facturas es una de las paradojas de la gestión económica del ejecutivo de la Marea, que la oposición critica de forma unánime.

EJECUCIÓN PRESUPUESTARIA

Problemas en la ciudad. ¿Por qué sobra dinero? Porque el gobierno local no cumple sus propios presupuestos y no ejecuta las obras e inversiones que promete al inicio de cada año. La ejecución de inversiones en los años 2016 y 2017 fue la más baja de la década y no se invirtió ni la tercera parte de lo que estaba previsto. Este año la media ha mejorado y el gobierno local espera al menos superar el 50 %.

La baja ejecución presupuestaria hizo que el Ayuntamiento cerrase con un superávit superior a los 18 millones ambos ejercicios, pero también ha tenido un precio. El nuevo concejal socialista, Antonio Pachón, pone varios ejemplos de la «incidencia real» que tiene la falta de ejecución. En el 2017 estaba previsto invertir 200.000 euros en el área de rehabilitación de Elviña, solo se gastaron 7.500 euros. En la de Mariñeiros se iban a gastar 1,5 millones, que se quedaron en 181.000 euros. También se iban a gastar 128.000 euros en reparar la fachada del Kiosco Alfonso, no se invirtieron y este año hubo un derrumbe en el edificio.

En el 2017, recuerda el concejal, también estaba previsto invertir 350.000 euros para iniciar la reforma del mercado de Monte Alto, que en total costaría 4 millones de euros. A día de hoy no se ha gastado un euro en el mercado. Este viernes, en el brindis de Fin de Año, el alcalde, Xulio Ferreiro, volvió a comprometer el próximo inicio de esa reforma, sin mencionar que ya debía haber arrancado hace dos años.

CUENTAS PRORROGADAS

Cuatro años fuera de plazo. En los cuatro años de mandato el gobierno local no ha logrado aprobar los presupuestos en fecha. Ni siquiera lo logró el año pasado, cuando el PSOE le dio casi carta blanca. Esos retrasos, sin precedentes en A Coruña desde principios de los 80, han dificultado la ejecución de inversiones y paralizado fondos. En el año que comienza, el Ayuntamiento tendrá paralizados 25 millones hasta que apruebe las nuevas cuentas.

EL NUEVO PRESUPUESTO

Vigo delante. Apenas se conocen detalles del nuevo presupuesto, aunque el alcalde adelantó en el brindis que superará los 230 millones de euros. Todo indica que la cifra no supera los 252 millones del presupuesto del 2015, y con total seguridad estará por debajo de los 257,5 millones con los que contará Vigo. El Ayuntamiento de la ciudad olívica, que aprobó sus cuentas ya hace meses, se consolida así a la cabeza de las urbes gallegas en capacidad económica. Ese puesto lo ostentaba la Administración local coruñesa desde el 2011, cuando se situó en cabeza. Pero este año Vigo ya contó de nuevo con más fondos, 253 millones frente a 246,8, y esa situación se repetirá en el 2019.

DEUDA A LA BAJA

La baza del gobierno local. El principal argumento de la Marea para defender su gestión económica es la bajada de la deuda, que a principios de mandato rondaba los 83 millones y ahora, después del desembolso de los 15,1 millones para inversiones, se situará en algo menos de 44 millones.

El problema para la oposición es que la bajada se está haciendo a costa de las mejoras en la ciudad, y sin que la deuda haya sido nunca una amenaza para la salud de la hacienda municipal. De hecho, de las 33 capitales de provincia españolas con más de 100.000 habitantes, A Coruña era en el 2015 -con 83 millones- la novena menos endeudada.

En el pleno, la portavoz del PP, Rosa Gallego, reprochó al ejecutivo su querencia por pagar a los bancos. Según dijo, en este mandato les ha facilitado 65,2 millones mientras que solo ejecutó 67,4 millones en inversiones. Unas cifras que comparó con las del anterior mandato, cuando se habrían pagado 56,5 millones a los bancos y se dedicaron 113 a inversiones en la ciudad.

La portavoz del PSOE, Yoya Neira, insistió en esa sesión en que la deuda de A Coruña siempre estuvo dentro de lo normal para una ciudad de su tamaño.

La del BNG, Avia Veira, se preguntó desde cuándo la izquierda antepone el pago de la deuda a los bancos antes que las inversiones que mejoran la vida de los ciudadanos. «En que momento nos comeron tanto o tarro?», dijo.