Antón de Santiago: «Si la música te atrapa, nada puedes hacer»

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

El cantante presenta «Melofíos. Alma das musas, espello de heroínas», poemario basado en las piezas musicales que marcaron su vida

18 dic 2018 . Actualizado a las 13:04 h.

A Antón de Santiago le hemos visto y oído hacer de todo alrededor de la música. Como cantante lírico, como compositor, como docente o como divulgador en su programa de Radio Voz Allegro de domingo. Pero hasta ahora no le habíamos visto crear poesía con la música. Lo hace en el libro Melofíos. Alma das musas, espello de heroínas, que presenta esta tarde en la Fundación Paideia junto al director de la Sociedad Filarmónica, Julio Tasende.

-¿Cómo surge la idea de realizar un libro como este?

-Es el fruto de toda una vida dedicado a escuchar lo más posible y aprender lo máximo posible de las grandes ideas musicales, bien sean instrumentales -de cámara, sinfónicas- como cantadas, la música lírica. Los músicos son una inspiración, de manera que voy pasando por Bach y otros grandes compositores -la mayoría alemanes del siglo XIX, la verdad- hasta llegar a Manuel de Falla, que no podía faltar.

-Pero también se inspira en algunos personajes operísticos.

-Hay una serie de personajes femeninos que tienen un gran atractivo, como Norma y esa pieza que es Casta Diva; o lady Macbeth, madame Butterfly, Carmen o Isolda, con ese amor con truco con Tristán, que viene de in filtro amoroso.

-Y en el caso de música instrumental, si no hay una narración detrás, ¿qué le inspira?

-La música tiene varias facetas. Puede ser abstracta, pero eso se da más en el siglo XX. Hay quien defiende que la música no tiene ningún significado, que a diferencia del lenguaje es asemántica. Pero es obvio que la mayoría de los compositores, por muy matemáticos que fueran -como es el caso de Bach, que es una de las cosas que se le achacan tanto como se le reconoce-, siempre hay una emoción interna. La música es el lenguaje de los sentimientos, y cuando te entra y te atrapa ya nada puedes hacer. Pero puede ser narrativa o simplemente expresar un conjunto de sentimientos que nada tiene que ver con las palabras.

-Obviamente no es un libro que haya escrito en unos meses...

-Lo llevo haciendo desde siempre, toda la vida. Esas piezas musicales te van inspirando y lo vas plasmando en papel. Y llega un momento en el que te encuentras con una colección que ves que podría convertirse en un libro. Pero no fueron concebidas con ese fin, en un principio. Es el relato de una atracción hacia la música vivida desde que era niño.

-Presenta el libro en la Fundación Paideia de la mano de la Sociedad Filarmónica.

-Eso es muy importante, porque esa música que me atrapó para siempre siendo yo muy joven eran los conciertos de la Sociedad Filarmónica, que eran quienes traían cuartetos y orquestas de Europa del Este a final de curso. Y en Paideia, donde tanto se hace por la cultura, y que para mi es como un claustro materno.