Colapso circulatorio en A Coruña por el cierre del túnel de María Pita

La Voz A CORUÑA

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El paso subterráneo permanece cortado desde media mañana, cuando un camión se quedó atrapado en su interior. El ramal del Parrote se abrió al tráfico a las 18.30 horas. Participa en nuestra encuesta: Ante atascos como los de hoy, ¿habría que permitir la circulación por la Marina?

10 dic 2018 . Actualizado a las 19:27 h.

Prácticamente el total de la ciudad registró durante la tarde importantes atascos después de que esta mañana quedase cortado por completo al tráfico el túnel de María Pita al quedar atrapado un camión en su interior, informa la Policía Local. El entorno de As Atochas, San Andrés y el paseo marítimo fueron las zonas más afectadas, si bien las retenciones llegaron a afectar a la entrada a la ciudad por Alfonso Molina. El vehículo quedó atascado alrededor de las 11.50 horas cuando circulaba en sentido hacia As Atochas y una vez superado el desvío hacia San Antón.

El túnel tuvo que cortarse después de que la carga del camión cortase parte del cableado que permite controlar lo que sucede en su interior. El camión ha sido retirado pero los operarios continúan trabajando para reparar los daños. A las 18.30 horas se abrió el ramal del Parrote, lo que supuso una cierta descongestión de tráfico. En todo caso, según informan desde la sala de pantallas del 092, las tareas no finalizarán antes de mañana bien entrada la mañana, momento en el que podría reabrirse al tráfico. Los vehículos que quieran acceder al párking de María Pita pueden hacerlo deste Atochas, a pesar de que la circulación continúa restringida en su interior.

En un primer momento se cortó el acceso al túnel desde As Atochas, mientras que los vehículos que entraban por la avenida do Porto eran desviados hacia la salida de San Antón. Sin embargo, minutos después, se procedió al corte total del túnel para poder retirar el camión, evaluar daños y comenzar con la reparación.

Los problemas de tráfico se vieron agravados durante el mediodía en la calle Panaderas, después de que un autobús de la línea 11 se enganchase con unos andamios de un edificio. Los bomberos tuvieron que desplazarse hasta el lugar para afianzar la estructura y liberar el vehículo, pero mientras duró su actuación, alrededor de media hora, hasta cinco autobuses estuvieron atascados sin moverse en la vía.

Quejas vecinales

El colapso circulatorio ha generado las quejas de los vecinos afectados. Pilar Vázquez, una residente en las cercanías de San Amaro que trabaja cerca del Teatro Colón, lamentó «la falta de alternativas al paso de vehículos en la Marina» cuando tienen lugar problemas como el de hoy. Vázquez pedía que, en casos excepcionales, el carril de la Marina por donde circulan los buses sea empleado también para «permitir el paso de coches» y aliviar la extrema concentración de conductores en las arterias centrales de la urbe herculina.

Un vecino de Monelos relató su odisea. A las 14.00 horas cogió el autobús en la plaza de Pontevedra, donde esperaban decenas de pasajeros, y tardó en llegar hasta su domicilio cerca de una hora y media.

Los atascos alcanzan Alfonso Molina

El corte del túnel ha provocado un caos circulatorio en gran parte de la ciudad, siendo las zonas más afectadas el entorno de As Atochas, San Andrés y paseo marítimo, las vías alternativas a la circulación por el túnel. El cierre del túnel también está afectando al transporte urbano y provocando retenciones en la entrada a la ciudad por Alfonso Molina y en el entorno de la plaza de Pontevedra y el túnel de Juana de Vega.

Aunque el centro de la ciudad está soportando una elevada densidad de vehículos, desde el 092 aseguran que «la circulación, aunque muy lenta, está siendo continua», situación que se vio mejorada a partir de las 18.00 horas con la apertura del ramal del Parrote.

No es la primera vez que un vehículo pesado se queda atascado en la infraestructura subterránea. A lo largo del 2016, hasta seis camiones se vieron atrapados en el túnel, generando problemas de circulación.

El gobierno local decidió reforzar en julio del 2016 la señalización de los túneles de María Pita y Parrote después de que varios camiones quedasen atascados en apenas unos meses. El Ayuntamiento incluyó en ese momento la información de la altura máxima de los vehículos en los paneles luminosos situados en Alfonso Molina y Linares Rivas. La falta de información fue una queja constante de los conductores de vehículos pesados, que se encontraban con el problema una vez dentro del túnel. El desvío para el Parrote les permitía la circulación, pero el gálibo era más limitado si entraban en el de María Pita, donde se quedaban atascados.