Xulio, arréglame lo de Kortajarena

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA

ANGEL MANSO

29 nov 2018 . Actualizado a las 11:01 h.

Si hay una ley escrita es que hay que perseguir la noticia y darle continuidad, así que aquí estoy para contar la segunda parte del tema Jon Kortajarena que, ya lo adelanto ahora, se me ha ido de las manos. Los que me siguen saben que le ofrecimos la oportunidad la semana pasada, en vista de su entrega a Coruña cuando nos visitó con motivo de la boda de Marta Ortega, de que se venga a dar el pregón, a disfrutar con nosotros el 23 de junio o durante las fiestas de agosto, porque nos hizo una campaña de publicidad brutal. El titular de la semana pasada fue claro: «Hay que celebrar el san Xoán Kortajarena». Y vaya si lo celebré. Desde el viernes estoy en un sinvivir para contarles las novedades enormes de este caso. Y el caso es que Jon (ya hemos generado una confianza y prefiero llamarle por el nombre) ha contestado que sí, y en un grandioso y simpático storie de Instagram no solo subió la crónica, sino que superpuso una frase que tengo que hacer pública ahora mismo: «¡¡Que vooyyy!!». O sea, que se viene, que está dispuesto a hacerlo, que se apunta a este llamamiento que hemos hecho desde aquí y que ha sido apoyado en las redes y por WhatsApp. Porque de todas partes me han salido muchísimas amigas para sumarse a esta candidatura. Coruñesas de toda la vida que me han escrito para aportar generosamente en este crowdfunding que hemos elaborado para que Jon sea coruñés del año y santificarlo como nuestro san Xoán particular.

Y ahora, claro, tengo que resolverlo. No como La Vecina Rubia, sino como la vecina coruñesa que soy, para darle la oficialidad que el modelo internacional se merece. De modo que aquí estoy tendiendo un puente largo para ver si Xulio, el alcalde, me arregla lo de Jon, que es un tema popular y candente, que está ahora en nuestro tejado. A Xulio espero que le llegue este mensaje, porque si no, estoy segura de que Inés y Bea, como se enteren, van a coger este pulso y lo vencen fijo.

Jon Kortajarena no es en absoluto un hombre para dividir, sino para sumar, por eso es preferible que rememos juntos y que pronto le demos respuesta al de Bilbao, que además está a un paso y se pone aquí en un volao. Lo único que tenemos que ver bien es lo del alojamiento, que yo al Finisterre no llego, pero lo he hablado abiertamente en casa y, si Jon no tiene problema, le abro la cama nido en un pispás. Que por acogerlo no hay problema ninguno, que donde caben cinco caben seis, y él es un tipo campechano que seguro disfruta con tres niños. El karaoke lo tengo puesto, hay música y Play, y malo será que entre todas, queridas, no le hagamos una buena fiesta. Por eso, Xulio, te pido que arregles lo de Kortajarena, que por una vez tenemos todo a favor; y las luces de Caballero, comparado con esto, ¡es un tema menor! «Very Welcome, Jon».