A Coruña se moviliza para intentar frenar los 369 despidos en Alcoa

A CORUÑA

Gladys Vázquez / Lucía Vidal / Senén Rouco / Foto: Marcos Míguez

Unos 400 trabajadores han marchado desde la fábrica hacia el centro de la ciudad con su ropa de trabajo. Allí les esperaban sus familias y sus amigos. La empresa mantiene el ERE y los representantes de los trabajadores ya han confirmado que llevarán el expediente ante la justicia holandesa

29 oct 2018 . Actualizado a las 20:47 h.

La plantilla de Alcoa continúa con su calendario de acciones para frenar el cierre de las plantas de A Coruña y Avilés. Con una simbólica quema de neumáticos en la entrada de las instalaciones, los cerca de 400 empleados de la factoría de A Grela han iniciado a las 17.30 de la tarde la marcha hacia la delegación del Gobierno. No han caminado solos en esta peregrinación que han bautizado como una «marcha obrera». Con ellos iban trabajadores de la planta de Avilés desplazados hasta A Coruña y de otras industrias clave en la ciudad y su área de influencia como los de la refinería de Repsol, además de representantes de los sindicatos y de las principales fuerzas políticas de la comunidad.

En su camino hacia el centro de la ciudad han empezado a caer algunas gotas pero para los trabajadores, pendientes de su futuro, la lluvia no es un problema porque, como decían en una de sus consignas: «No nos importa la lluvia, somos de aluminio, nunca nos oxidaremos».

En torno a las 18.45 llegaron a la plaza de A Palloza donde familiares, amigos y ciudadanos que querían solidarizarse con su incertidumbre actual los estaban esperando detrás de una pancarta que rezaba «Alcoa déixanos sen futuro». En total participaron en la protesta unas mil personas, 850 según los cálculos de la Policía Local. En Internet suman más apoyos y cerca de 50.000 firmas piden ya que se frene el cierre en la plataforma Change.org.

La última parada fue la delegación del Gobierno donde estaba previsto que fuesen atendidos por el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada para que les transmitiese las últimas impresiones de la ministra de Industria, Reyes Maroto, sobre las negociaciones con la multinacional. Los trabajadores de la factoría, casco en mano han golpeando el suelo mientras gritaban contra los dueños de la multinacional: «Pandilla de mangantes, fuera yankees».