La carrera más reñida de los últimos años reunió en el paseo marítimo a más de 4.000 atletas
08 oct 2018 . Actualizado a las 11:54 h.Es la niña bonita de las carreras populares coruñesas, la primera de entidad en el calendario gallego, la más querida por los aficionados y deportistas. Ayer la Coruña10 lo volvió a demostrar, con una capacidad de convocatoria al alcance de muy pocas. Más de cuatro mil participantes tomaron la salida en la avenida de La Habana coruñesa para recorrer diez kilómetros a orillas del océano Atlántico.
Al final, los más rápidos fueron el ourensano Alejandro Fernández Rivera (29.57) y Edymar Brea Abreu (33.55). La prueba fue endiablada y apretada hasta el último suspiro en ambos casos. Alejandro Fernández (vencedor en el 2012 y 2013) superó en la recta final a Víctor Puyuelo y Alejo Ares (campeón gallego de obstáculos) después de haber luchado en un grupo de cinco atletas que mantuvieron un alto ritmo durante todo el recorrido. La triatleta internacional Edymar Brea se impuso al esprint a su hermana Joselyn (con la que comparte disciplina) y a la también internacional Paula Mayobre (recordwoman gallega de 5 kilómetros en ruta). Las tres fueron tirando fuerte y de forma constante desde el primer metro.
Amagó la lluvia y acabó imponiéndose el sol. Los rezagados ya pensaban en el café antes incluso de cruzar la salida, minutos después de los favoritos, en un pelotón que se tuvo que apretujar para superar las estrecheces provocadas por las obras del estadio de Riazor en los metros iniciales.
Carácter popular y social
Más allá del nivel competitivo mostrado en esta edición, el carácter popular de la Coruña10 está fuera de toda duda. Allí acudieron los familiares-espectadores para animar a propios y ajenos. Como Ana María Fernández, que hace apenas unas semanas participaba en la multitudinaria Carrera de la Mujer y donaba su pelo en favor de Pulseras Rosas y la lucha contra el cáncer. Ayer acudió para alentar a Carlos García Sampedro, que había hecho lo propio en la cita solidaria y acudía a la 10K con ánimo de terminarla y afán de superación personal.
Con intenciones parecidas se inscribió otro de los rostros conocidos de la hostelería coruñesa, el barman internacional y dueño de la Taberna da Galera, Xalo Muñiz. En meta le esperaban su pareja Laura y su bebé Aroa. La escena familiar fue la guinda al esfuerzo, en su segunda participación. «Mi idea es hacer una media maratón, pero de momento vengo por el ambiente. Me encanta. Por eso también participé en la de Arteixo, en el Coruña Corre y en la San Silvestre. Hay mucha gente conocida», explica. «Al mismo tiempo, también te obligas un poco a estar en forma, a mantener hábitos saludables y uno de los aspectos que más me motivan es la autosuperación. Te entregas para arañar algo a tu propia marca y al cruzar la meta la sensación es fantástica», argumenta. En la mañana de ayer, más de cuatro mil personas compartieron estos sentimientos en la Coruña10.