«El primero que tiene que ir feliz a la escuela es el maestro»

Loreto Silvoso
Loreto silvoso A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MIGUEZ

Esta buscadora de alegría cree que «sin motivación, no hay manera de aprender»

05 dic 2020 . Actualizado a las 22:05 h.

Alicia Tojeiro (Vigo, 1978) es esa profesora de la que todos hablan bien. Se siente tan afortunada con la nominación a mejor profesora de España en los Premios Educa, que es como si ya le hubieran dado el premio.

-¿La clave es la motivación?

-Sí. El primero que tiene que ir feliz a la escuela es el maestro, porque, si no, no puedes contagiar nada. Sin alegría y motivación, no hay manera de aprender.

-Este año es la única nominada de colegio público de primaria en la provincia de A Coruña. ¿Los profes de la pública se lo curran tanto como los de la privada?

-No es problema de que el maestro no trabaje. El tema son las condiciones de trabajo. Tenemos muchos alumnos por aula y mucha falta de recursos, tanto personales como materiales. Y hay una sobrecarga de contenidos.

-¿Y de contenidos repetitivos?

-Sí, es tal cantidad de presión la que sentimos, que salir de eso es complicado. Todos trabajamos mucho y dedicamos muchas horas. El sistema educativo, tal y como está, no funciona; pero hay que arriesgarse y cambiarlo.

-¿Qué no funciona?

-Lo de clasificar a los alumnos en función de la edad. El currículo está muy cerrado y se pierden todos los talentos. Hay una presión que no te permite perder ni 5 minutos y hay que pedir a la escuela que escuche. No se puede ser maestro sin escuchar. Tienes que conocer a tu alumnado, ¡pero no hay tiempo!

-¿Qué tipo de maestra es usted?

-No soy una maestra que enseñe solo los contenidos.

-¿Cómo le gusta enseñar?

-Intento plantearme para qué estoy en la escuela, a qué vengo.

-¿Cuál es su respuesta a eso?

-Vengo a ayudar a crecer. No me limito solo al libro. Es lo que hay detrás. Una labor amplísima.

-¿Cómo son sus alumnos?

-Quiero alumnos que sean empáticos, que aprendan a trabajar en equipo, que no se rindan ante las adversidades... Y quiero que entiendan que solo si sigues aprendes. Hay que esforzarse.

-Lleva veinte años dando clase. ¿Cómo han cambiado los niños?

-La tendencia es a que no sepan resolver sus problemas, a que estén acostumbrados a crear poco y a que sean poco empáticos. Si no se trabaja con una metodología inclusiva, estamos creando una sociedad fragmentada. Si ahora entendemos que todo el mundo tiene algo que aportar, el día de mañana no habrá tal discriminación. Nosotros, en el aula, hacemos el ejercicio de decir: Yo soy Alicia y se me da bien esto. También soy Alicia y se me da fatal esto otro. No pasa nada. Estoy aquí para aprender.

-Empezó dando clase en infantil.

-Y me pasé a primaria por rebelión contra el sistema. No puede haber una ruptura entre las etapas. En infantil atendemos mucho más al alumno como persona, pero llegamos a primaria y parece que nos olvidamos. Cuanto más subes en las etapas educativas, menos innovación hay.

-Así que decidió seguir con los mismos alumnos.

-Sí. Lo hice y me decían: «En primaria no se puede». También me decían antes: «Ay, claro, ahora porque tienes 12 alumnos; cuando tengas 25, verás». Luego fue «Cuando llegues a primaria, olvídate».

-Pero llegó a primaria y usted siguió siendo innovadora.

-Pero es que claro que se puede. ¿Cómo no se va a poder?

«Si ya estaba motivada antes, ¡ahora que se preparen!»

Cada lunes por la mañana, Alicia Tojeiro convierte a sus alumnos en periodistas. De su aula, los chavales salen informados y formados, preparados para integrarse en la conversación global. Esta vez la noticia es que su profesora favorita ha sido nominada a la mejor docente de España.

-¿Cómo reaccionó la clase?

-Hubo uno que preguntó qué es docente [risas], pero se alegraron mucho todos. Les pregunté por qué creían que me habían nominado.

-¿Qué contestaron?

-Porque he trabajado mucho, porque siempre busco soluciones creativas a los problemas del aula y porque nunca me rindo.

-Tres claves que la definen bien.

-Y que también pueden ser nuestros objetivos a conseguir para toda la clase. Eso les dije.

-¿Cómo se enteró de la nominación?

-Fue un fin de semana en el que yo estaba en un congreso de altas capacidades. Era uno de esos días en que te lo replanteas todo porque no puedes más. Estaba muy cansada.

-¿La llamaron?

-Recibí un mensaje en el móvil. Oí el rip-rip, lo leí y por poco me da un ataque de locura. Locura de alegría, eh... ¡Son taaantos años dándolo todo…!

-¿Se emocionó?

-Sí. Tuve que leer el mensaje varias veces, como cuando lees el test de embarazo y te da positivo. Pensé qué suerte tengo. Si yo ya estaba motivada antes, ¡ahora que se preparen! [Risas]

-Me da que para usted la sola nominación es el mejor premio.

-Para mí esto es un sueño del que no quiero despertar.

-¿Se puede aprender pasándolo bien?

-¡Claro! Aprender es maravilloso y puede ser súper divertido. Pero no puede haber educación sin las familias. Es imposible.