«Os textos medievais non só teñen valor literario, ensinan da vida cotiá»

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

A CORUÑA

SANDRA ALONSO

Arsenio Ferraces habló en Santiago de propiedades medicinales atribuidas a animales

27 sep 2018 . Actualizado a las 10:56 h.

Es habitual que los estudiosos de los textos antiguos divulguen sus conocimientos sobre cuestiones lingüísticas y literarias en torno a legajos en los que ellos son especialistas, pero que al común de la sociedad les resultan complejos por su lejanía temporal o cultural. Pero ya no es tan habitual que se estudien los contenidos de esos documentos por lo que pueden aportar sobre disciplinas específicas como la medicina, las costumbres diarias o los conocimientos científicos de la época en la que fueron escritos. Esa es precisamente la novedad y el principal interés que rodea al congreso internacional Ciencias da Saúde e Humana na Idade Media, que hasta hoy se desarrolla en la Facultade de Filoloxía de Santiago, organizado por la Rede de Estudos Medievais Interdisciplinares en colaboración con la Universidade de Santiago y la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria. El objetivo de ese encuentro, en el que se dan cita expertos de las universidades gallegas y de otros centros de estudio españoles y extranjeros, es precisamente divulgar los conocimientos científicos que legaron esos textos para la posteridad.

El doctor en Filoloxía Clásica por la USC y profesor en la UDC Arsenio Ferraces participó en el congreso para explicar los contenidos de dos textos medievales que estudió en su afán por conocer dichos escritos más allá de su interés filológico. Ferraces lamenta que en España, hasta la fecha, no se haya profundizado en los contenidos de esos textos que, a su entender, «non só teñen valor literario, tamén ensinan da vida cotiá». Y enseñan, en particular, sobre aplicaciones medicinales e incluso mágico-medicinales propias de la época. Ferraces llama la atención sobre cuestiones que hoy en día no se consideran científicas, y que incluso podrían ser calificadas como supersticiosas, pero que en aquella época sí se daban por ciertas y eficaces. «Non podemos correr o risco de aplicarlle a todo a ollada de hoxe en día», advierte.

El profesor eligió para el congreso dos textos relacionados con las propiedades medicinales que en la Edad Media se atribuían a dos animales familiares para la sociedad gallega, la de entonces y la de ahora: el buitre y el tejón. «Á graxa do porco teixo, que ten unha cor amarela, atribuíanselle propiedades antirreumáticas e dicíase que a carne botaba o frío fóra». Era una creencia común también a propósito de otros animales salvajes, que para los autores de textos medicinales escritos entre los siglos VIII y XV, lo mismo podían bajarle la fiebre a un enfermo que insuflarle la fuerza con la que la naturaleza dotaba a especies como el lobo o el león. Esa fuerza es, precisamente, el talismán del buitre, protagonista del segundo texto que Arsenio Ferraces llevó al congreso. «No seu caso tamén se empregaban a graxa, as ás e as patas: as ás curaban enfermidades dos membros superiores humanos e as patas, as dos inferiores. É o que se coñecía como a curación por iguais. Empregábanse, xeralmente, como amuletos».

Eran textos de autores desconocidos pero circulaban a nombre de personajes que debían ser conocidos en la época. Ponerlos bajo nombres exóticos o famosos tenía como finalidad dotar al texto de prestigio.

Ferraces lamenta que en la historia de la medicina no se tengan en cuenta estos escritos medievales, porque, a su entender, encierran muchas enseñanzas: «Tomar o pulso ou analizar a urina, por exemplo, xa se facía entón. E xa na antigüidade están documentadas normas de deontoloxía médica que teñen validez aínda hoxe en día».