Debuta en el mundo editorial con un poemario titulado «Hablando con tu ausencia», que presenta el sábado en Berbiriana
13 sep 2018 . Actualizado a las 09:54 h.Lo suyo, en el plano profesional, es la Medicina. Pero Álvaro Arriaza hace un llamamiento a ir más allá y descubrir a la persona que hay detrás de cada profesional. Y lo hace desde su primer libro, Hablando con tu ausencia, un poemario que tiene su origen en la pérdida de una amiga y que presentará este sábado, a las 12.30 horas, en la librería Berbiriana.
-¿Qué le lleva a publicar su primer libro?
-En realidad llevo muchos años escribiendo, empecé en la ESO a jugar con las palabras en clase de Lengua y ya nunca lo dejé. Y hasta ahora nunca me había planteado la idea de publicar. Pero hace ahora cuatro años murió Lourdes, una de mis mejores amigas, atropellada en las fiestas de Chantada. Era compañera de la facultad de Medicina. En un principio no supe cómo asumir aquello, fue un palo muy duro. Le escribí entonces unos poemas, pero no fue hasta hace dos años, en el aniversario de su muerte, que decidí intentar publicar aquellos poemas junto a otros que tenía escritos. Lo agrupé de manera cronológica, como si se lo estuviese contando a ella. Es una conversación, al fin y al cabo.
-¿Y cómo se enfrenta al hecho de hacer públicos sus versos?
-En un primer momento la intención no era tanto hacer algo para que lo leyese la gente, sino más bien hacer un libro para que lo tuviese como recuerdo la familia de Lourdes. Y para mí mismo. Lo que pasa es una vez metido en esto vi que funcionaba como estímulo, me ilusionaba y me ponía nervioso el hecho de que otra gente pudiese acceder a esos poemas. De hecho, estoy en proceso de intentar sacar otro libro. Los escritos están hechos, será una colección de sonetos. Solo falta la editorial.
-¿Le fue complicado publicar este poemario?
-No es fácil encontrar una editorial, y yo además no sabía por dónde empezar a buscarla, porque vengo de la Medicina, y este es un mundo que se me escapa totalmente. Pero vi la posibilidad de coeditar con editoriales como Punto Rojo y me lancé.
-Cuenta el libro con ilustraciones de un sinfín de autores no profesionales.
-Es por mi forma de ver la vida. Siempre he pensado que las personas son mucho más de lo que demuestran cada día. En nuestra sociedad parece que solo tiene valor lo profesional, pero el valor de las personas suele estar más en sus aficiones, en las cosas que hacen con pasión y que realmente les llena. Eso es lo que da identidad a cada persona. Me encontré con que en mi entorno había mucha gente aficionada al dibujo, pero que lo hacían realmente bien. Así que les pedí que ilustrasen mis poemas. Estamos rodeados de gente que tiene mucho talento, aunque no tengan oportunidad de demostrarlo. Damos demasiado valor a lo práctico y nos olvidamos de las cosas que son realmente importantes.