Jóvenes bañistas vuelven a saltar al mar desde el Aula Náutica y el dique de abrigo

LUIS BUSTO ANTELO / A. A. A CORUÑA/ LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La Universidad precinta la zona y Cruz Roja alerta por megafonía del peligro de tirarse al agua desde lugares tan altos

23 ago 2018 . Actualizado a las 11:31 h.

La calurosa tarde de ayer animó a un grupo de treinta jóvenes a lanzarse al agua desde el dique de abrigo, una práctica reiteradamente desaconsejada por peligrosa y que ya fue denunciada el pasado verano. «De cabeza, de cabeza», gritaba un adolescente a otro que se disponía a efectuar el salto al mar. A pesar de que los médicos advierten del riesgo de posibles lesiones medulares, los mozos más aguerridos se atrevieron a zambullirse de cabeza o dando volteretas mientras el resto aplaudía. La mayoría lo hacían con ropa, pero él más audaz del grupo se precipitó desnudo.

Desde la Cruz Roja, ubicada a unos pocos metros, alertaron de los riesgos que conllevan este tipo de prácticas. «Nosotros solo atendemos emergencias, no es nuestra competencia, pero cuando los vemos siempre les decimos por megafonía que no se tiren desde ahí porque es peligroso. Además, pasan barcos que repostan en esta zona. Un día puede haber una desgracia con una embarcación Por suerte, no hubo ningún incidente de momento», señaló Juan Ríos, de la base de Salvamento Marítimo de Cruz Roja.

Vallas y pinchos

Por su parte, los agentes de la Policía Local que se hallaban en el dique de abrigo por la mañana aclararon que la zona no entraba en el ámbito de competencia municipal, sino de la Autoridad Portuaria. La Universidade da Coruña, institución a la que pertenece el Aula Náutica que los adolescentes también usan para sus brincos, está al tanto de lo que sucede. El Rectorado desde el que se puede ver el dique de abrigo, ha colocado vallas, pinchos y cintas para disuadir a los intrusos. «Estamos tomando las medidas necesarias para que no vuelva a repetirse. Hemos mejorado la seguridad de las instalaciones y aumentado la vigilancia, pero ellos están accediendo a una zona prohibida desde el pantalán sin ninguna autorización», aclaró Julio Abalde, rector de la UDC.

Los pescadores que frecuentan el dique también están acostumbrados a estas escenas. «Polas tardes, ás catro ou cinco, xúntase unha cuadrilla de menores que soben a Aula Náutica e tíranse ao mar desde a cima. Hai cinco anos xa houbo un accidente», recordó Andrés López. «Todos os días hai rapaces nesta zona. Ás veces vén a Autoridade Portuaria e marchan», apuntó Manuel Muíño.