La «Operación Triunfo» de Zaira y Diego

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Los estudiantes del IES Alfonso X O Sabio formaron un dúo, Dropper Two, que empieza a sonar fuerte

20 ago 2018 . Actualizado a las 11:45 h.

Zaira Aguedo y Diego Martínez pasaron de compartir apuntes a interpretar partituras casi sin darse cuenta. Compañeros desde los tres años, a sus dieciséis se decidieron a dar el paso y formar un dúo musical, Dropper Two, al que le dedican todo el tiempo que les dejan los estudios. Jamás recibieron una clase de canto ni pisaron el conservatorio, pero parece que se las apañan muy bien igualmente. 

«Coincidimos varias veces desde pequeños en clase de música, y nos gustaba», cuenta Diego. Pero en las Navidades del 2016, su instituto hizo un festival de música y les picó todavía más el gusanillo. Desde entonces, se han dedicado más a la ella, siempre de forma autodidacta. «Yo toco el piano, pero aprendí por mi cuenta. De hecho en el festival del instituto quería tocar un tema, y al final no pude y me fastidió bastante. Pero Zaira se sabía alguna que otra canción, así que improvisamos y gustó», dice el chico, que también toca la guitarra e, incluso, el ukelele. El de Zaira también es un don que desarrolló sin ningún profesor. «Lo hice siempre de oído todo, desde pequeña», asegura.

De Instagram al escenario

El dúo empezó a colgar vídeos en Instagram, y ahí fue donde se fijaron en ellos. «El Concello nos vio y nos ofreció tocar para una feria de O Temple, donde volvimos hace poco a actuar. También estuvimos en Vigo y en un pequeño anfiteatro de Ortigueira», relatan. Entre el instituto y las citas de su incipiente carrera musical, ¿cuándo ensayan? «Durante el curso la verdad es que tenemos menos tiempo y aprovechamos los recreos o cualquier rato libre, y vamos al aula de música. En verano sí que nos acercamos a los locales, o cogemos en casa el piano y la guitarra», responden. «Mis padres me dicen que soy un pesado y que cierre la puerta. Pero me apoyan», dice Diego entre risas.

Dropper Two versiona, pero ya está empezando a crear sus propias letras. Mientras tanto, Zaira y Diego siguen formándose. Ambos estudian el bachillerato de ciencias y ella se ve en la rama de la salud. Vayan o no por ahí, músicos lo serán siempre.