El tiempo que inspiró a Mary Shelley

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA

monica ferreiros

El cielo estaba más oscuro de lo habitual, las tormentas se formaban con frecuencia y las temperaturas registraban valores bajos para la época del año

22 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La historia de Mary Shelley, la creadora de Frankenstein, ha llegado a los cines. La película que describe cómo una joven inglesa de buena familia llegó a imaginar un personaje tan siniestro. Su obra, una de las más famosas de la literatura universal, permitió inaugurar, además, el género de la ciencia ficción.

Quizás Shelley llevase a Frankenstein dentro, pero fue la meteorología lo que le hizo salir. En el verano de 1816, el poeta Lord Byron invitó a Percy Shelley y por entonces su prometida, Mary, a pasar un fin de semana en una mansión de Suiza. El tiempo estival no era el normal. El cielo estaba más oscuro de lo habitual, las tormentas se formaban con frecuencia y las temperaturas registraban valores bajos para la época del año. Aquellas condiciones tan atípicas eran las consecuencias de la erupción del volcán Tambora, en Indonesia, que había ocurrido un año antes, una de las más violentas de la historia. Las partículas volcánicas llegaron hasta la estratosfera, se expandieron por todo el planeta y provocaron un descenso de la temperatura media y un oscurecimiento de la atmósfera. Lord Byron no vio en aquel mal tiempo un problema, sino una oportunidad. Propuso a sus invitados que aprovechasen aquella meteorología para crear cuentos de terror. El propio Byron se decantó por un poema que tituló Oscuridad y en el que mencionaba «el sol se había apagado y las estrellas yacían oscuras en el espacio eterno». Shelley se encerró en su cuarto y comenzó a escribir. La inspiración le vino por el mal tiempo, una pesadilla que había tenido de pequeña y las historias sobre la invención de la electricidad, que según contaban podía resucitar incluso a los muertos. Así fue cómo dio vida al doctor Victor Frankenstein.

El año sin verano en Galicia

Los efectos de la explosión del Tambora también se notaron en la comunidad gallega. El descenso de la temperatura media fue de hasta cuatro grados. «Esto supuxo que o verán galego fose parecido o que hai por exemplo no norte de Escocia», asegura Francisco Díaz Fierros, catedrático emérito de Edafología de la USC. El frío y las lluvias persistentes tuvieron un impacto negativo en el campo gallego. «Como consecuencia aumentaron moito os prezos do pan e houbo unhas fames impresionantes, con mortes e tamén emigracións», añade.

Gracias a una investigación dirigida por Fierros conocemos el impacto que tuvo en Galicia este desastre meteorológico. «Apareceron tamén rogativas, nas que se pedía clemencia polo mal tempo que había eses anos. Atopamos os datos da paneira de Monfero que representan as contas do cereal no mosteiro. No pé do documento dicía literalmente «hai moitos mortos polos camiños. Isto da unha idea dos efectos terribles», termina Fierros.