El PP exige a Ferreiro que también dé orden de eliminar los grafitis que aparecieron estos días en la fachada de su sede en el centro. Participa: ¿Te parece justo que el Ayuntamiento solo borre las pintadas contra la Marea?
01 oct 2018 . Actualizado a las 12:43 h.Tres grafitis con mensajes contrarios a la Marea Atlántica aparecieron borrados ayer por la mañana. Dos estaban situados en los muros de la antigua Comandancia de Obras y el tercero en la calle Panaderas. Los primeros habían sido pintados sobre los restos de otros grafitis con mensajes similares, que habían sido retirados con anterioridad por los servicios municipales de limpieza.
Según fuentes municipales, los servicios de limpieza habían recibido orden de dar prioridad a la eliminación de esos mensajes. Ese hecho provocó fuertes críticas de la oposición. El BNG lamentó, como había hecho en ocasiones anteriores, que se esté aplicando de forma «arbitraria» la ordenanza de limpieza. Tanto el PP como el PSOE calificaron de «sectaria» la gestión del gobierno local. Preguntado acerca de esa polémica, el alcalde, Xulio Ferreiro, no negó que exista esa instrucción de dar prioridad a esos grafitis, y señaló que «de limpar pintadas se da orde practicamente todos os días, unhas veces son dun cariz e outras doutro, se son selectivas [as limpezas] ou non... eu creo que esta mañá aínda puiden ver algunha pintada, vamos dicir crítica, co partido político ao que pertenzo».
La semana pasada se borraron pintadas con mensajes contra el gobierno local en la Ciudad Vieja. Algunas de ellas desaparecieron de propiedades privadas, para sorpresa de sus dueños que contaron a este periódico que se borraron «de un día para otro».
La desaparición de más pintadas ayer por la mañana llevó a la portavoz del PP, Rosa Gallego, a criticar de nuevo el «uso partidista» de medios municipales por el gobierno local. Además Gallego instó al alcalde a ordenar a los servicios municipales que borren en 24 horas las pintadas que han aparecido en la sede del PP local, situada en la calle Arco, con el fin de evitar perjuicios a los vecinos del inmueble. Los populares describieron la aparición de esos grafitis como un intento de intimidación.