Ferreiro evita valorar la investigación a un bombero por los incidentes de los okupas
A CORUÑA
El alcalde afirma que el funcionario no estaba allí en el ejercicio de sus funciones
30 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde, Xulio Ferreiro, optó ayer por no hacer valoraciones sobre la investigación policial de los hechos de la Comandancia que apunta al bombero Roberto Rivas -conocido por negarse a participar en el desahucio de Aurelia Rey en el 2013- como «uno de los principales instigadores y cabecilla» de las protestas que acabaron produciendo varios heridos, entre ellos dos policías locales.
Rivas acudió el jueves a la Policía Nacional. Su nombre figura en las diligencias abiertas por la Policía Local tras los enfrentamientos del 23 de mayo. Los agentes del 092 aportaron esas diligencias a la Nacional, con fotografías de otras cuatro personas, para que el 091 se hiciera cargo de las oportunas denuncias judiciales.
Ferreiro no quiso valorar el caso porque, dijo, «non teño ningunha información oficial» y porque «tampouco se trata dun acto que teña nada que ver co exercicio das súas funcións públicas».
El alcalde insistió en pedir «que impere a proporcionalidade no cumprimento da lei penal e non exacerbemos uns feitos que teñen a consideración que teñen» y aguarda «que isto poda reconducirse por cauces normais cunha aplicación da lei penal consonte cun estado de dereito democrático coma non me cabe dúbida que é este». Aludía así a la acusación de sedición que pesa sobre alguno de los tres investigados por los enfrentamientos con la Policía Local frente a la Comandancia.
Según las diligencias del 092, Rivas «inducía y alentaba la violencia de los otros manifestantes» y les decía cosas como «venga, adelante, es vuestro momento». Según otro agente local, de paisano ese día, que declaró ante la Policía Nacional, Rivas lo habría amenazado diciéndole: «Como te metas entre los manifestantes les digo uno a uno lo que eres, que eres madero, para que veas».
Informe secreto
El BNG solicitó por escrito tener acceso a los informes de la Policía Local por aquellos hechos, pero el alcalde se los negó mediante un decreto. En todas las explicaciones dadas el gobierno local nunca hizo alusión a esas diligencias y llegó a negar que sus agentes hubieran identificado o denunciado a nadie. El documento, que se había mantenido en secreto y fue publicado por La Voz, sí señala a varios participantes en los incidentes.