Menos coches, pero muchas dudas y quejas entre vecinos y comerciantes

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Protestas por las dificultades de las familias para atender a sus parientes mayores

27 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si el pasado lunes la peatonalización de la Ciudad Vieja se estrenaba como algo testimonial, con un elevado número de coches circulando y aparcando por sus calles, ayer la situación mejoró y se pudo ver otra imagen. Con vehículos también en muchas calles, pero menos que el día anterior. Por la mañana también se vio alguna presencia policial controlando el casco histórico e informando -todavía sin multar- a los que pasaban por allí. Eso sí, las patrullas también iban en coche.

Así, la Ciudad Vieja pudo ofrecer estampas que hacía mucho tiempo que no se veían, con espacios como la conexión entre Azcárraga y la calle de Santiago liberada de vehículos. Alguno aparcaba allí de cuando en cuando, como también lo hacían en Damas, aunque en esta última también hubo momentos en los que los coches desaparecieron.

Al plan de peatonalización, con todo, aún le queda recorrido para estar listo. Ayer todavía se estaban pintando calles y poniendo señales. En el aparcamiento del Oceanográfico, por ejemplo, con 93 plazas reservadas para residentes, no había todavía nueva pintura y allí estaban estacionados un buen número de vehículos sin tarjeta.

Desde la Asociación de Vecinos da Cidade Vella apuntan a la necesidad de mejorar algunas cosas. «Hay numerosas dudas», decía ayer su presidente, Pedro Roque, quien considera que todavía hay «bastante caos» con la pintura viaria.

Su mayor preocupación tiene que ver con la atención a personas mayores. Cuenta que hay muchas en la Ciudad Vieja pero que, al no tener una discapacidad acreditada, el Ayuntamiento no concede tarjetas de acceso a sus familiares. Es algo que se había solicitado, pero no se hizo. «En el decreto no vemos nada, y no se puede obligar a los hijos o a los familiares de personas mayores a pagarse un párking todos los días. No es muy social incentivar que la gente no vaya a visitar a sus familiares mayores», dice Pedro Roque.

La entidad abre esta tarde a las seis y media su sede en la plaza de Santo Domingo para atender quejas y sugerencias.

Desde la Asociación de Comerciantes apuntan que por ahora están «a la espera» porque hasta ahora sigue habiendo coches aparcados y circulando. Insiste su presidente, Adolfo López, en que es necesario poner una zona de ORA y que esperan que ese tema se afronte después del verano. Critican, además, el aislamiento en el que sigue, dicen, el casco histórico.

Por otra parte, desde hoy y hasta el 24 de agosto se cortará un carril en la calle Maestranza por mantenimiento y mañana y pasado se pavimentará el tramo hasta el Parrote.

Pedro Roque: «Se ha destapado el estado de deterioro del casco histórico»

El presidente de los vecinos considera que la retirada de los coches ha permitido ver la Ciudad Vieja de otra manera. «Los espacios han ganado otra dimensión», dice, pero la salida de vehículos ha tenido también otro efecto inesperado: «Se ha destapado el estado de deterioro de la Ciudad Vieja, el impacto visual es fuerte», dice. Roque cree que puede ser positivo que se perciban mejor los defectos, porque también será más fácil definir qué es aquello que se tiene que solucionar. «La cantidad de pintadas que hay es inaceptable, hay que establecer un control», dice. Por el momento, el gobierno local ha indicado que marcará las terrazas de los bares con chinchetas metálicas y, fuera del casco, enlosará con piedra un tramo de la calle Maestranza cerca de los Dominicos.