La promotora adelanta la vivienda piloto, aunque iniciará la urbanización en octubre
21 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Tras 15 años de trámites y gestiones, ayer por la mañana comenzaron los trabajos previos para construir en Oleiros, en la costa de Perillo que linda con la ría de O Burgo, la urbanización O Paraíso. Aunque estas labores se desarrollan en una parcela situada fuera del ámbito de actuación, suponen el arranque del proyecto. El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) anunció también ayer que, tras la aprobación inicial del proyecto de urbanización del POL-24, este se someterá ahora a exposición pública durante el plazo de un mes, en el que los afectados podrán presentar las alegaciones que consideren oportunas. El alcalde, Ángel García Seoane, indicó que los trámites a partir de este momento serán muy rápidos y que las máquinas podrán entrar en la zona «case de inmediato». «Calculo que antes de que remate o verán», adelantó.
Responsables de la sociedad promotora El Paraíso, que aglutina a tres socios inversores y que se constituyó hace tan solo unas semanas, se mostraron ayer un poco más cautos en cuanto a plazos, dado que el mes de agosto es prácticamente inhábil en cuanto a trámites administrativos. «Calculamos que los trabajos de urbanización y construcción, que posiblemente irán parejos, podremos iniciarlos en los meses de septiembre u octubre», indicaron.
Menos número de viviendas
El plan especial que afecta a este ámbito de actuación permite la construcción de un máximo de 80 viviendas. Sin embargo, la empresa promotora decidió reducir el número de construcciones para intentar ser lo más respetuosa posible con el entorno natural y proteger arboles de mayor valor ecológico. De esta forma, la previsión es que se construyan un total de 25 viviendas unifamiliares y otras cuatro edificaciones con ocho viviendas cada una (bajo, dos alturas y bajocubierta). Con este mismo objetivo medioambiental se solicitó reubicar algunos de los viales que estaban previstos inicialmente. De hecho, según explicaron desde la sociedad promotora, así se lograron conservar unos 500 metros cuadrados de bosque de robles.
Los trabajos de demolición que se iniciaron ayer afectan a una parcela que pertenece a la sociedad promotora pero que no está, por el momento, en el ámbito de actuación de la urbanización O Paraíso. En esa parcela, una vez limpiado el terreno, se construirá una vivienda piloto. «Queremos tener esto listo en un plazo máximo de ocho meses para que los potenciales clientes vean el tipo de construcción que vamos a hacer». En este sentido, explicaron que ya han solicitado el certificado de construcción sostenible Breeam, que compromete las técnicas de ejecución del proyecto, las calidades de las construcciones así como la eficiencia energética.
La actuación supondrá la ampliación del paseo marítimo en unos 200 metros
El ámbito de actuación del POL-24 ronda los 30.000 metros cuadrados. Casi la mitad irá destinada a suelos de uso y dominio público. Según confirmaron desde el Concello de Oleiros, para zona verde se reservan 7.600 metros cuadrados; otros 2.601 para equipamiento público; 32 para servicios urbanos (instalación de un transformador) y unos 4.650 metros cuadrados para viales. A través de esta operación el Concello recibirá por el aprovechamiento urbanístico el 10 % de la edificabilidad, lo que equivale a 1.250 metros cuadrados. El coste total de la ejecución de las zonas públicas superará los 830.000 euros. En cuanto a los ámbitos privados, «serán muchos millones», indicaron brevemente los promotores.
La sociedad promotora tendrá que dar continuidad a lo largo de todo el frente costero al paseo marítimo, completando su recorrido a pie de ría en unos doscientos metros desde Agramar. En todo caso, la ejecución sera compartida en una pequeña parte con la Demarcación de Costas dado que se ven afectados terrenos pertenecientes al dominio público marítimo terrestre.
Responsables de la sociedad promotora El Paraíso explicaron que el proyecto quedó paralizado hace más de una década debido a la crisis económica que afectó principalmente al sector de la construcción en España. Aunque el documento sufrió varias modificaciones, según comentan, la propuesta sigue siendo la misma: «Construir una zona residencial respetando al máximo el entorno natural y proteger las especies vegetales de mayor valor». «Intentaremos crear una urbanización amable», indicaron. De hecho, los aparcamientos privados serán todos subterráneos para eliminar, en la medida de lo posible, la presencia de vehículos en superficie.