Los orígenes del Chuac, en el Arquivo do Reino de Galicia

r. domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

R.D.

El hospital cede los tomos que recogen la actividad entre 1951 y 1967 de la que fue primera residencia sanitaria de España

21 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Necesidades urgentes de personal y material» fue el primer punto del orden del día aquel 28 de julio de 1951. Casi 67 años después, no parece que hayan cambiado demasiado las cosas en materia de demandas públicas de salud, aunque sí la forma de recogerlas. La informática ha diluido la pátina que daba aquella esculpida caligrafía con la que, entonces y con todo detalle, se levantaba acta de cuanto ocurría. Hoy continúa vigente, y perfectamente legible, aquello recogido a mano de lo que fueron los orígenes de lo que hoy es el Chuac. Desde ayer, toda esa documentación, de puño y letra, forma parte del patrimonio público tras la cesión al Arquivo do Reino de Galicia de siete tomos con los registros puntillosamente anotados hasta 1967.

Aquel día de julio se reunía la primera Junta Facultativa de la Residencia Sanitaria del Seguro de Enfermedad, que así se llamaba entonces el germen de lo que luego sería la ciudad sanitaria Juan Canalejo, el Chuac actual. Se celebró en el edificio que hoy es el Materno, el Hospital Teresa Herrera, y la presidió el doctor Antonio Sierra, que estrenó la presidencia de la que entonces fue la primera residencia de España dentro del Plan Nacional de Instituciones Sanitarias.

La donación se formalizó en el jardín de San Carlos, que ayer realzó de oficialidad la recepción de documentos valiosos, como valioso es conservar la memoria de lo ocurrido. Así lo subrayó el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, que calificó el centro de custodia como «a institución máis axeitada» para acoger los papeles que «reflicten o comezo da actividade do hospital, unha das institucións máis importantes desta cidade». Legajos que, además, se sumarán a los del Sanatorio Marítimo de Oza, que se conservan en el Arquivo do Reino desde 1989.

Acompañado por Luis Verde, gerente del área sanitaria, y Carmen Prieto, directora del Arquivo, Anxo Lorenzo, secretario xeral de Cultura, también elogió la labor de «os arquiveiros» para mantener, como fuente para los investigadores y también para la consulta de los ciudadanos, documentos que son «a testemuña da orixe do actual sistema sanitario público».

Los libros y algunas imágenes, despertaron la curiosidad de los asistentes al acto, que pudieron descubrir cruzando fechas curiosidades históricas que tampoco (y tan poco) han cambiado con los años. Aquella primera residencia sanitaria comenzó a funcionar en 1951. Fue inaugurada, aún sin acabar, casi un año antes, en agosto de 1950.

Los libros de actas que rescató Tita

La conservación de los siete libros de actas, dos de la Junta Facultativa, otros dos de la Junta Económica, un par más de la Junta Administrativa y un volumen de la Comisión Provincial de Plus Familiar, guarda otra historia particular detrás. Desde ayer el Arquivo do Reino es el responsable de su custodia, pero para poder llegar hasta los jardines de San Carlos tuvieron quien los guardase antes. Tita Díaz Vázquez, secretaria de gerencia del Chuac, fue quien los encontró entre los múltiples papeles que mueve en su labor cotidiana. Trabaja desde hace 30 años en el hospital.

«Fue un día recogiendo, en cuanto los vi, me pareció que eran una joya», resumía ayer entre el público. Por el interés que podían tener los libros, lo comunicó a la gerencia y al bibliotecario del Chuac, Carlos González Guitián. Y así se inició el proceso para desempolvar un pedazo de historia. Leyéndolos se percibe con qué detalle se dejaba por escrito la vida cotidiana del hospital. Al margen de la compra de nuevo material o medicamentos, o la contratación de personal, las actas dejan constancia de hasta un matraz roto en el laboratorio, la enfermedad de un médico o la sempiterna queja de los residentes que, ya entonces, enlazaban turnos y guardias.