La Fundación María José Jove, dedicada a la infancia y la diversidad funcional, celebra la efeméride con actos abiertos a la ciudad
06 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Aquí nadie te ayuda. Si no sales en la televisión, no eres nadie. Y nosotros somos igual de deportistas que el resto», lamentaba en el 2003 el nadador parapléjico José Luis Pan tras realizar una exhibición en una jornada sobre actividad física adaptada promovida por la Fundación María José Jove en sus primeros meses de vida. Catorce años después, las quejas encerraban el mismo desamparo. «Cando as cousas pasan, ao principio, a xente está, pero co tempo vai desaparecendo», explicaba la madre de Abel Neira, un joven con problemas de movilidad y lenguaje derivados del síndrome de Brugada, en la presentación hace hoy un año de la exposición conmemorativa del programa Esfuerza que en diez años brindó una oportunidad de inclusión a más de 4.000 deportistas.
Y es que el tiempo no corre para todo el mundo igual. Felipa Jove, presidenta de la fundación, embridó ayer el optimismo de la institución para sensibilizar a la sociedad sobre los desafíos de la infancia y la diversidad funcional. «En estos 15 años la sociedad ha avanzado, pero queda muchísimo por hacer. Cuando empezamos nos pusimos como reto promover una sociedad más inclusiva. Ahora nuestro objetivo es construir una sociedad inclusiva, en sí», defendió la responsable de la fundación que, en palabras del alcalde, Xulio Ferreiro, «non substitúe, pero vai máis alá, completa e complementa o traballo da Administración».
Celebración con la OSG
Jove y Ferreiro se reunieron en A Grela para firmar dos convenios que permitirán desarrollar en los próximos meses una serie de actos con los que la fundación quiere celebrar su 15.º aniversario, por un lado, acercando a la ciudad el trabajo de la entidad y, por otro, trayendo a Galicia experiencias innovadoras. Este mes, el 27, tendrá lugar el Concierto para Zapata y Orquesta, un espectáculo en clave de humor a cargo de la OSG, bajo la dirección del tenor José Manuel Zapata y con Paco Mir, de la compañía catalana Tricicle, en la dirección de escena. En julio y agosto la Marina acogerá una exposición fotográfica con imágenes de la historia de la fundación. Y ya en otoño, la sala municipal Salvador de Madariaga acogerá el montaje Mirar con Tacto - Espacio de Arte Accesible, integrado por tres obras de la colección -una pintura de Dalí y dos esculturas de Cristino Mayo y Juan Genovés- y tres reproducciones de cuadros de Darío Regoyos, Carlos Alcolea y Ramón Casas adaptadas al lenguaje de ciegos, es decir, creadas específicamente para ser tocadas.
El equipo de Felipa Jove está en el tiempo «post-ADA», el término que empleó la semana pasada Tom di María, director de un centro de artistas con discapacidad en San Francisco presente en el MoMA, para referirse al desafío que se presenta en la sociedad cuando la inclusión ya cuenta con refrendo legal -ADA son las siglas de la ley estadounidense- y queda por delante la titánica tarea de hacerla real.
Salud, cultura, educación
Entre la conferencia que pronunció Di María y la que ofreció el educador Bernabé Tierno en mayo del 2003, la Fundación María José Jove ha atendido a miles de familias con programas de promoción cultural, salud, educación, y ocio y tiempo libre. Ha financiado proyectos de investigación científica sobre cáncer de mama, enfermedades respiratorias infantiles, vacunas, alergias, equipos de oncología pediátrica, residencias para familias de niños sometidos a cirugías cardíacas, plazas en centros de tratamiento de trastornos alimentarios... Abordaron temas de impacto social con jornadas de estudio sobre adicción a las tecnologías, prevención de drogas, TDH, obesidad, síndrome de Down, de Asperger... Han concedido centenares de becas, creado premios de teatro y arte joven, organizado festivales de títeres, carreras inclusivas, regatas, campamentos de verano. Y abierto una colección de arte con más de 400 obras de Castelao, Seoane, Picasso, Barceló, Tàpies o Lamazares.