Claudia Villares: «Hay mucho por hacer para profesionalizar el alquiler vacacional»

Define su oficio como el de una estilista inmobiliaria. Trabaja para distintas agencias y también colabora con Aviturga, la asociación que reúne a los propietarios de viviendas vacacionales en Galicia. Claudia nos recibe en Perillo, en un inmueble donde ultima la puesta a punto de una vivienda de uso turístico. En este enclave de Oleiros trabaja para otros cinco propietarios que han inscrito sus casas en el registro de la Xunta. 

En el área metropolitana suma otro cliente en A Coruña que ha decidido regular la situación de su piso turístico este año y acaba de llamarla un propietario de Sada que también ha dado parte de su inmueble a la Administración autonómica. «Una vivienda de uso turístico debe ofrecer calidad al huésped. En Galicia, empezamos a ponernos las pilas ahora. Hay mucho trabajo por hacer para profesionalizar el alquiler vacacional por parte de los particulares. Los dueños tienen que saber que no llega con ofrecer un piso de dos habitaciones y un baño, con tres camas, tele y edredones bonitos», insiste Claudia.

Hay que conquistar, dice, «y la competencia, con Internet, que es donde miramos todos cuando buscamos un alojamiento, cada vez es mayor. Los clientes valoran la calidad».

Forma parte de la asociación nacional de Home Staging, algo así como la puesta en escena del hogar. «En Estados Unidos tiene mucha más tradición. El sector inmobiliario allí valora más estos detalles», dice. En España se comenzó a implantar hace unos diez años.

Como asesora de márketing inmobiliario resalta la importancia de la imagen. «Dar una mala impresión no solo es malo para el dueño, que no alquila o lo hace a un menor precio, sino para la promoción de Galicia», opina. El equipamiento, el confort, los detalles de bienvenida y la presentación «son fundamentales, de la misma forma que lo son en un hotel. Es lo primero que miramos cuando vamos a una página como Airbnb o Booking».

Las fotografías, continúa la arquitecta, «también son esenciales, pero no sirve de nada una foto con una técnica buena si lo que hay detrás no está bien. Y, aunque el piso o la casa estén muy bien situados, si las valoraciones y la primera impresión que transmite no convencen, hay mucha oferta entre la que poder elegir». En uno de los apartamentos de Perillo en los que está trabajando, el dueño, cuenta, quiere exprimir el rendimiento de su inmueble. «El problema es que aquí solo se alquila en verano. Quieren ampliar el espectro de sus clientes y huir de la temporalidad. ¿Cómo? Una alternativa que se está empezando a valorar cada vez más, y que ya se emplea en muchas ciudades del país, es la de atraer a ejecutivos o trabajadores que por cualquier motivo laboral se tienen que desplazar hasta a A Coruña. Hay que conquistarlos para que elijan tu apartamento y no un hotel, por ejemplo», argumenta.

Su colaboración con Aviturga, recuerda, comenzó de hecho con este fin. Dotar de competitividad a los dueños que quieren enviar un mensaje de seriedad. «Mi experiencia me dice que el Home Staging funciona en la venta y también en el alquiler. Reduce los plazos y aumenta la demanda y, por tanto, el valor que tiene el inmueble», afirma la estilista inmobiliaria.

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