Elviña y Ciudad Vieja, la primera Coruña

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Los restos del castro sitúan solo los dos asentamientos en el siglo I antes de Cristo y a ellos se uniría la torre de Hércules

25 may 2018 . Actualizado a las 12:31 h.

La campaña de excavaciones en el castro de Elviña que acaba de terminar es una de las intervenciones arqueológicas que, según el alcalde, Xulio Ferreiro, «permiten poñer en valor o patrimonio histórico da cidade, e achegar á veciñanza as orixes da nosa propia cultura». A esos orígenes se remontan los arqueólogos, tanto el municipal, Marco Antonio Rivas, como el director de las excavaciones, Luis López González, cuando al mostrar los restos hallados en el yacimiento indican que corresponden al siglo I antes de Cristo, una datación que coincide con los que desde hace años han ido aparecieron en diversos puntos de la Ciudad Vieja y Pescadería y que incluyen desde enterramientos hasta los vestigios de una villa romana.

Mostrando la ciudad actual desde la zona del castro que da a la misma, los arqueólogos invitan a imaginar unos orígenes, hace más de dos mil años, en los cuales estaría poblado el castro, como mucho por un millar de vecinos -cuantificaba Luis López teniendo en cuenta los datos de otros enclaves de este tipo- y habría también un pequeño asentamiento en la zona de la Ciudad Vieja más cercana al mar. Con la llegada de los romanos, que habrían atacado a los habitantes el castro, vendría la torre de Hércules, conformando así los tres ejes sobre los cuales, con el paso del tiempo, se iría desarrollando la ciudad.

Durante el recorrido por Elviña, apuntaba Marco Antonio Rivas, que esto habría ocurrido durante la dinastía Julio-Claudia, la referida a los primeros emperadores romanos emparentados con Julio César -Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón- que gobernaron del año 27 antes de Cristo al 68 después. Matizaba Luis López que las pruebas del carbono 14 «dan un erro de máis ou menos 50 anos, que neste caso é moi importante xa que é cando pasou todo». Fue cuando se asentó aquel trípode del que emergió la ciudad.

Restauración de cimientos en San Francisco, «un dos espazos de maior valor cultural»

La didáctica de los arqueólogos en ocasiones es rotunda y prueba de ello es cuando explican que el convento de San Francisco era como el hotel cinco estrellas de aquel siglo XIII en que se fundó, y los siguientes, y por ello tenía lista de espera tanto para hospedarse como para ser enterrado entre sus muros. Por ello, desde el Concello destacan que se trata de «un dos espazos arqueolóxicos de maior valor cultural do pais». Desde hace unos días se está llevando a cabo una nueva intervención en este yacimiento para «consolidar e restaurar tanto os muros do convento e da igrexa -a última intervención nos muros foi en 1997, se ven no 2015 houbo unha escavación de sondaxe no brazo norte da igrexa e unha restauración do pavimento desta- como para proceder á limpeza do firme da mesma», indicaron fuentes municipales.

Otra de las intervenciones en los dos meses de duración de las obras es la colocación de cuatro módulos de paneles informativos para explicar el valor histórico del yacimiento. El proyecto es de Iria López Baltar y Begoña Albertos-Figueroa y el presupuesto, de 40.000 euros.

Desde el Concello destacan la importancia de los restos de San Francisco, unidos da la recién recuperada puerta de San Miguel y de la muralla, «un conxunto de vital importancia para comprender a evolución do municipio así como a sociedade medieval coruñesa». Y para los expertos «hay mucha potencia» en las tumbas sin excavar, una tarea que tendrá que esperar, por ahora.