El Chuac reunirá a un millar de supervivientes del cáncer de mama

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ANGEL MANSO

El servicio de Oncología convoca a las afectadas a un programa de empoderamiento

21 may 2018 . Actualizado a las 11:39 h.

En busca de la cifra redonda, sería un millar. Si no tan alta, muy cerca andará el servicio de Oncología tras el reto de poner en común, y de propia voz, qué es lo que realmente pasa después del cáncer. En este caso, el de pecho, el más frecuente en la población femenina: solo en el área de A Coruña se le diagnostica cada año a 350 mujeres.

Empoderamento da muller con cancro de mama es el nombre del programa impulsado por el Chuac, con apoyo de la Diputación, y que se materializará en cuatro foros. «En el último, que será en el Teatro Colón en noviembre, pretendemos reunir a más de 600 mujeres», explica el jefe médico, Luis Antón Aparicio.

«Es una acción para enseñar a mujeres largo-supervivientes, que han pasado por un cáncer algunas hace 5 años, qué hacer con su vida, sus achaques, sus secuelas y efectos secundarios del cáncer y su tratamiento», resume. La sexualidad, el embarazo, la ansiedad, la depresión... son episodios que no siempre se atienden en las consultas. «La finalidad es ayudarlas, dentro de la filosofía de la sanidad participativa, y aprovechar además los beneficios de implementar en la organización sanitaria la gestión de la experiencia de las pacientes», apunta. A través de charlas, talleres y mucho diálogo se recogerán esas percepciones compartidas por quienes pasan por el cáncer, mujeres que han sido invitadas desde el Chuac vía carta y que disponen de una app (EMCM18) para apuntarse a la iniciativa. 

Con ese intercambio entre enfermos y profesionales, una acción que Aparicio califica de «sociosanitaria», se pretende extender los beneficios más allá del diagnóstico y el tratamiento. «El sistema sanitario no da abasto, esto es una forma de acercar a las mujeres herramientas para su entorno personal, laboral y social». Desde el punto de vista clínico, se trata además de una iniciativa de promoción de la salud e incluso una fórmula atípica de continuidad asistencial, ya que quién sabe si la escucha no despierta actuaciones preventivas.

«Queremos oír a las pacientes, saber cuáles son sus problemas. Vamos a aproximarnos, detectar, recoger información y después, ya veremos», apunta Aparicio sobre la posibilidad de que, de este foro, se deriven actuaciones en un futuro en el plano asistencial. 

Sonia González Pardal: «Aquí estoy yo y voy a pelear. Tú no me vas a ganar»

«Como todo, depende de cómo se lo tome cada uno. Hay gente que parece que se va a morir, pero de la depresión. Yo lo tengo claro: hay que coger el toro por los cuernos y superarlo. Aquí estoy yo y voy a pelear. Tú no me vas ganar», recalca Sonia hablando de tú a tú con su cáncer. Basta escucharla dos minutos para caer en la cuenta de que es de las que no se deja amilanar. 

Hace justo un año que le diagnosticaron un tumor en el pecho. Por un problema previo, tenía ya un bulto, pero acudió al médico «cuando me empezó a doler para que me diese algo que me calmase». Al enviarla a hacerse una eco y una mamografía «empecé a sospechar y me hice a la idea: sabía que algo iban a encontrar, tenía que afrontarlo y nada más», cuenta expeditiva. Hasta el punto que aquel 22 de mayo, cuando el médico del Chuac le dio la noticia, «me preguntó varias veces si entendía lo que me estaba diciendo; yo estaba más preocupada por el marido, que perdió el color», dice medio en serio, medio en broma. «Todavía no lo ha recuperado, y ya le digo yo que lo voy a maquillar», ríe esta vecina de Arteixo de 47 años.

En el caso de Sonia, la sometieron durante tres meses a un tratamiento experimental con la intención de reducir el tumor. Pero no funcionó. El 18 de octubre la operaron, le extirparon la mama y después tocaron quince sesiones de radioterapia. «Ahora estoy con el segundo ciclo de quimio; al principio no me la iban a dar, pero comprobaron que mi tumor era más malo de lo que pensaban y aún encima tenía intención de repetir». «Me siento un poco cansada, pero es llevadero», resume sobre las sesiones en el Hospital de Día de Oncología del Materno, casi la única cosa que le impide acudir a su cita con «lo que me ayuda a sobrellevar todo esto»: el gimnasio y la piscina municipal de Arteixo. «Me hacen programas específicos para mi cansancio y mi brazo», explica una paciente que se considera «muy bien atendida».

La preocupación por la familia - «no saben cómo llevarlo», comenta- es una constante en la mayoría de los tocados por el cáncer. Sonia tiene dos hijos, y los momentos bajos, que los hay, son un ejercicio para hacer de tripas corazón. Resolutiva, recurrió al apoyo psicológico para los suyos y desdramatiza lugares comunes como la pérdida del pelo, una imagen que les sigue costando asumir, a pesar de saber, y ver, que vuelve a brotar. Ella, que tuvo que renunciar a reincorporarse al mercado laboral, se sienta a escucharlo y habla claro: «Siempre les digo que estoy malita, pero puedo seguir haciendo muchas cosas».

Esa filosofía la aplica al día a día y espera trasladarla también al foro sobre el empoderamiento, al que no faltará. «Hay que comentar, como yo digo, la positividad: hay que asumir, ser consecuente y tirar para adelante. Por encima de todo, está la vida».

Cuatro foros

En el área sanitaria | Mariñán, Carballo, Cee, Coruña

El primer encuentro será el día 24 en Bergondo. El 14 de junio tendrá lugar en el auditorio de Carballo; el 6 de septiembre, en la Casa da Cultura da Cee, y el 8 de noviembre, en el Colón.

Ponentes | Multidisciplinar

De empoderamiento hablará Shalom Rivera; Silvia Antolín, de epidemiología; Carlota Díaz, de sexualidad y embarazo; María Comilas, de psicología; Luz Campello, del impacto social; Julio Aparicio, de fisioterapia, y Jesús del Pozo, de cuidados de la piel. Begoña Graña abordará el cáncer familiar.