España garantiza un «buen punto de partida» para la pesca ante el «brexit»
A CORUÑA
Feijoo confía en que el acceso a aguas británicas se incluya en la negociación integral
01 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Galicia, como España y toda Europa, se juega mucho con el brexit. Lo suficiente como para convocar al embajador de España ante la UE para pulsar en un foro el desarrollo de las complejas negociaciones que están manteniendo con el Reino Unido los Estados miembros y el propio Gobierno europeo. Pablo García-Berdoy y Cerezo trasladó a los representantes sociales convocados en Santiago la dificultad genérica de unas conversaciones en las que es necesario marcar distancias sin romper relaciones con un país que es el tercer receptor de exportaciones gallegas -por unos 1.500 millones de euros- y con una larga relación pesquera ahora en entredicho.
Los datos se los recordó al diplomático el presidente de la Xunta, quien aseguró que está en juego el futuro de 66 barcos gallegos y un impacto de facturación de 500 millones de euros al año. Feijoo, que llamó a seguir buscando «complicidades» sin dejar de incorporar los puntos de vista autonómicos a la agenda europea, pudo percibir de cerca el optimismo del embajador, convencido de que en materia de pesca «estamos en un buen punto de partida». García-Berdoy aseguró que España tiene «voz» en estas negociaciones y priorizó un acuerdo en torno a la posición británica respecto a la justicia europea, ya que sin aclarar este aspecto los acuerdos de mercado interior serán «difíciles de defender». Sin embargo también destacó la singularidad de los acontecimientos ante una negociación «única» que confía en que no sirva de ejemplo para nadie más, advirtiendo que es muy arriesgado dar por hecho aspectos parciales «porque no hay nada cerrado hasta que todo está cerrado».
Preocupación empresarial
En el turno de preguntas se evidenció la preocupación de los empresarios gallegos, que echan en falta la regulación de los sectores pesquero y textil en el último informe de la Confederación de la Industria Británica, el documento que pretende identificar los ámbitos prioritarios en la futura relación del Reino Unido y Europa. García-Berdoy garantizó a los representantes empresariales que ambos sectores «se tendrán en cuenta» al sentarse a hablar, ya que España, refirió, ha logrado sensibilizar al resto de la Unión y a los propios británicos, que lo consideran una «prioridad de la negociación. Deberíamos hablar de este asunto después de octubre, pero ya lo estamos haciendo ahora», presumió el diplomático.
En cambio, no se mostró tan entusiasmado al hablar de otros aspectos del brexit, como puede ser la presencia de españoles en el sistema educativo del Reino Unido. En este sentido no auguró cambios inminentes, pero admitió que se trata de una de las fortalezas del país saliente y a medio plazo podría haber cambios en las relaciones con el conjunto de los ciudadanos europeos.
Fondos europeos
El titular de la Xunta, que pidió que el acceso a aguas británicas se zanje ya en la negociación integral, aprovechó el foro para reclamar que Galicia mantenga las partidas enmarcadas en la política regional y agraria que previsiblemente se van a conocer a partir de mañana. Feijoo considera fundamentales estas aportaciones para poder implantar medidas concretas contra el declive demográfico, el primer problema estructural de una de las áreas más envejecidas del continente.