Los vecinos se quejan por el retraso en la retirada de los residuos del botellón

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EMILIANO MOUZO

Cientos de kilos de basura se acumulaban sobre las ocho de la mañana en los parterres del parque

28 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los jardines de Méndez Núñez volvieron a convertirse en la madrugada de ayer en «área de recreo y zona de copas para los jóvenes hasta bien entrada la mañana», indicaba muy enfadada Sofía Leis, que sobre las 7.00 horas paseaba con sus perros por uno de los pulmones verdes de la ciudad. Tanto la mujer como otras personas que suelen hacer ejercicio por esa zona, así como las que tienen sus trabajos en oficinas y locales próximos a los jardines, criticaron «la falta de respuesta de los servicios de limpieza del Ayuntamiento».

Andrés Pombo, que minutos antes de las ocho de la mañana se dirigía a su puesto de trabajo, no entendía cómo un cuarto de hora antes de las ocho de la mañana «aún no está operativo el servicio de limpieza del Ayuntamiento». Recordó, además, que la imagen de los jardines después de la fiesta nocturna «no es digna para nadie y menos para recibir a los turistas que llegan a bordo de un trasatlántico que acaba de atracar», refiriéndose a los 970 pasajeros que desembarcaron ayer del buque de lujo Midnatsol.

Y es que ni los exámenes, ni el mal tiempo, más por el frío que por la lluvia, amedrentaron a los afines a la celebración del botellón en los jardines de Méndez Núñez. Así, fueron cientos de jóvenes que se dieron cita en una de las zonas más sensibles, a nivel medioambiental, y emblemáticas de la ciudad.

Si bien es cierto que tanto los vecinos de los Cantones como los madrugadores que van a pasear por esa zona verde indicaron que la quedada «no fue tan numerosa como otras veces». Así lo señalaron varios viandantes, entre ellos Juan Sánchez, que todos los días inicia su recorrido de dos horas en los jardines.

Orinando en los árboles

No concibe este coruñés que un año tras otro «los jardines continúen siendo el vertedero de la ciudad», subrayó enfadado. Cuando hizo esta declaración se fijaba en tres jóvenes que orinaban junto a los árboles de la zona verde.

A pesar de que la fiesta no fue tan multitudinaria como en otras ocasiones, la basura, unos 800 kilos de envases de cristal, plástico y bolsas, se acumularon en los jardines. Tampoco se libró de los residuos la fuente.

Andrés Pombo indicó que en esta ocasión «los vándalos no rompieron envases de cristal en la zona del palco de la música y del Kiosko Alfonso». Cree este hombre, y la mujer que lo acompañaba, «que el desmadre no fue más allá de los jardines porque se está celebrando la Feria de Abril, «y en las carpas hay vigilancia privada».

Una vez más, los vecinos solicitan mayor vigilancia policial «y sobre todo que identifiquen a los menores que participan en estas fiestas, porque son muchos», dijo Pombo.