El Ayuntamiento amenaza a los okupas de la Comandancia con un desalojo forzoso en ocho días

Ocho días desde que reciban la notificación. Ese es el plazo que ha dado el Ayuntamiento a los okupas de la antigua Comandancia de Obras para que desalojen el edificio en el que permanecen desde noviembre del 2016.

El alcalde, Xulio Ferreiro, explicó tras la junta de gobierno celebrada ayer que el gobierno local desestimó las alegaciones presentadas para evitar el desalojo porque «non aludían ás cuestións xurídicas» planteadas desde el Ayuntamiento, sino a otras que no tienen que ver con el procedimiento.

En el escrito presentado en el Ayuntamiento el pasado 6 de abril, los okupas de A Insumisa rechazaron ofrecer alegatos, al considerar que la decisión de desalojarlos era «irrevogable e tomada de antemán» y proponen que el dinero que se prevé destinar a la Comandancia ­-1,3 millones de euros de Fomento- sea para Proxecto Cárcere, y en equipamiento y acondicionamiento para los centros cívicos municipales que ya existen.

Tras desestimar las alegaciones, el gobierno local establece el plazo de ocho días para que los okupas cesen en sus actuaciones y desalojen de manera voluntaria el recinto. En caso de oponer resistencia, advierte que se procederá a un desalojo forzoso con ayuda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, de tal modo que se asegure la recuperación del suelo.

En el 2016 el gobierno local aseguraba que ellos nunca forzarían un desalojo, e incluso la concejala de Igualdade, Diversidade e Seguridade Cidadá, Rocío Fraga, celebró en redes sociales con la frase «diez, cien, mil centros sociales» la okupación del edificio. Sin embargo, año y medio después y tras el rechazo de diálogo por parte de los okupas, el Ayuntamiento ha iniciado el proceso de desalojo para lograr que los 1,3 millones ofrecidos por el Ministerio de Fomento puedan destinarse a la restauración de la parcela.

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