«Pensionistas, unidos venceremos»

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

VÍTOR MEJUTO

Miles de personas exigen en el Obelisco prestaciones dignas en el presente y para el futuro

18 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En una mañana espectacular, acudieron pocos jóvenes pese a que la cosa también iba con ellos. Lo dijo desde la tribuna uno de los portavoces del Movemento Galego pola Defensa das Pensións Públicas, que se quejó de su escasa presencia, les recordó que algún día serán pensionistas y los animó a sumarse «a la pelea», a «subirse ao noso carro, que se non quedarán na cuneta».

Pese a que abundaban las canas y escaseaban las melenas, la concentración fue un éxito. Se esperaba en el Obelisco una protesta multitudinaria, pero no tanto. La Policía Local no había previsto cortar el tráfico y terminó haciéndolo porque no cabía ni un alfiler entre el edificio de la Barrié, la cafetería Copacabana en los jardines y la calle Real. Eran miles, 10.000 según el 092, en una protesta con escasos medios. Bastaron una tarima de madera, un equipo de sonido prestado por los Maracos y muchas cosas que recordar al Gobierno.

A todos los presentes les sobraban motivos para estar. Con más razón, por ser gallegos, pues es aquí donde está la población de jubilados «más empobrecida de España», recordó uno de los portavoces del movimiento.

Gente como Amalia, con una pensión que no alcanza los 600 euros y con hijos mayores todavía a su cargo. U Ofelia, cuyo marido murió hace un año, la misma semana en la que recogió a su hija en casa porque se le había acabado el paro. También estaban presentes los que disfrutan de una buena paga, como Celia, que cobra 1.500 euros al mes, pero piensa en «los que vienen detrás».

Injusticias

Uno de los varios que se auparon a la tarima para dirigirse al público criticó el «brutal ataque que está sufriendo el Estado del Bienestar», en especial en el ámbito de las pensiones. Este «sistema» económico «capaz de cometer las más flagrantes injusticias, pretende finiquitar el sistema público de pensiones para favorecer los planes de pensiones privados», dijo.

Entre discurso y discurso, cánticos y proclamas. «Manos arriba, esto es un atraco» se escuchó decenas de veces. Como las críticas a la «pírrica» subida del 0,25  % de las prestaciones. Clamaron contra las palabras del presidente del Gobierno cuando dijo que no hay dinero para subirlas, algo que «muestra el desprecio del Ejecutivo por los pensionistas».

El portavoz de Modepen acusó al Ejecutivo de «despilfarrar a manos llenas el dinero que es de todos», mientras «los jubilados tienen que mantener con sus exiguas pensiones a sus familias en paro». «Podemos ser mayores, pero sabemos sumar», sentenció ante la multitud coruñesa. Entre otras cuestiones, reclamaron que se deroguen las leyes del 2011 y 2013, se «reembolse lo sustraído de la hucha de las pensiones» y se reinstaure la jubilación a los 65 años.