Portos indaga si un almacén del muelle de Lorbé está okupado como vivienda

Agentes de la policía portuaria se desplazaron la semana pasada al puerto de Lorbé para realizar una inspección en los almacenes que utilizan los marineros para guardar sus enseres y hacer reparaciones. El objetivo era comprobar si uno de los locales está siendo okupado como vivienda, algo que está totalmente prohibido ya que, entre otros motivos, el inmueble no reúne las mínimas condiciones de habitabilidad. Desde Portos de Galicia confirmaron que la policía portuaria entró en el local, realizó fotos y tomó declaración al usuario para elaborar ahora un informe que se remitirá a la responsable de la zona centro, dependiente de la delegación de Portos de Galicia en A Coruña. «A partir de ahí, se estudiará si esa persona incurre en alguna causa que pueda originar la apertura de un expediente», indicaron. Una circunstancia que, en caso de confirmarse, podría derivar en la rescisión del contrato de alquiler que esta persona tiene desde el año 2013, según confirmó él mismo.

Este hombre, al que apodan El Vasco, negaba ayer que estuviera viviendo en el almacén ya que «no reúne las condiciones para ello». «Vivo en Fontán [Sada] pero paso mucho tiempo aquí, en Lorbé. Tengo alquilado el almacén legalmente desde el año 2013. Lo que pasa es que si voy a comer al bar o me tomo algo y me da el sueño... pues voy a echarme allí una siesta», explicaba. En todo caso, otros usuarios del puerto que utilizan los almacenes situados en una gran nave en el muelle pesquero explican que el problema no es solo la supuesta okupación ilegal, sino que el inquilino «ouriña e fai as súas necesidades no medio das lanchas, orixinando un olor insoportable». Otros marineros indicaron que la situación es molesta «tan só por iso» y que los problemas de convivencia «non van máis aló».

Los responsables de la Confraría de Pescadores de Lorbé indicaron que tan solo les constaban las quejas por los orines, pero no tenían constancia de que el almacén, que dispone de agua corriente aunque no de un baño o ducha ni tampoco de retrete, supuestamente se estuviese usando como vivienda habitual por parte de una persona desde hace aproximadamente un año y medio.

«Viajo mucho y mi casa es mi teléfono y el correo electrónico»

El Vasco tiene 63 años y es natural de Bilbao. Es militar retirado de la Armada y arribó a Galicia en 1980. Tras muchos años viviendo en Ferrol y Narón, llegó a Lorbé en el 2013, cuando atracó con un velero de color oscuro llamado La Perla Negra. «Ya tenía ese nombre antes de la famosa película», aclara. También dice que su velero se hundió en circunstancias extrañas y que eso lo llevó a asentarse en tierra firme.

Arreglos

«Ahora tengo un barco en Sada, pero lo traje para aquí para arreglarlo», dice para justificar el tiempo que pasa en el almacén del puerto de Lorbé. «Pero yo no vivo allí. Evidentemente es un almacén para los pertrechos. Pero sí tengo un sofá cutre para acostarme cuando me entra el sueño. Y si eso le molesta a alguien, pues lo siento mucho», indica. Para defenderse de las acusaciones que lo señalan como el causante de los malos olores en el espigón, aclara: «Aquí viene mucha gente: parejas, pescadores con su caña... Y no hay baños. Yo si tengo necesidad, suelo ir al bar», dice, y aclara que últimamente pasa más tiempo en el hospital que en el puerto: «Estoy enfermo y casi nunca estoy en mi domicilio, que es en Fontán. Viajo mucho y, en realidad, mi casa es mi teléfono móvil y el correo electrónico». De hecho, prefiere no dar a conocer su identidad porque es usuario de redes sociales y en ellas no tiene reparos en lanzar sus críticas: «Yo soy el pirata de los mares en Facebook. Ahí escribo lo que quiero. Pero prefiero que no conozcan mi nombre», dice mientras le espera una caña en el bar.

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