«Luna se merece que su muerte no haya sido en vano»

Tamara Rivas Núñez
Tamara Rivas A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

ANGEL MANSO

Vanesa López quiere que el atropello de su perra en un paso de cebra sirva para evitar situaciones similares

14 mar 2018 . Actualizado a las 10:07 h.

Vanesa López está experimentado en primera persona eso que se suele decir de que las personas son capaces de sacar algo positivo incluso de las situaciones más duras que atraviesan a lo largo de su vida. El pasado sábado un coche se llevó por delante la vida de su perra Luna en un paso de peatones de la avenida de Glasgow, y con ella se fue también la alegría, la compañía y el cariño que su pequeña caniche le proporcionó a diario durante ocho años. Sin embargo, lejos de hundirse, ha decidido emprender una cruzada contra el conductor que no paró tras el accidente, y así intentar evitar que otras personas tengan que pasar por un momento tan duro como el que ella está viviendo. «Nada me va a devolver a mi perra, pero dando visibilidad a lo sucedido puedo hacer reflexionar a las personas ante situaciones similares. Luna se merece que su muerte no haya sido en vano», comenta con tristeza.

El día que tuvo que despedirse de su caniche, Vanesa pudo percibir lo peor y lo mejor que tiene el ser humano. Por un lado, se encontró con un «desalmado que ni siquiera paró su marcha», y por otro se cruzó con «dos personas extraordinarias» a las que no conocía de nada y que le ayudaron y le dieron apoyo en todo momento. Laura Liñares y su novio Adrián Bergantiños vieron lo sucedido desde su coche, y a pesar de que persiguieron y llegaron a detener al otro vehículo solo obtuvieron del conductor un «me da igual, yo no vi nada» que a Vanesa se le ha quedado grabado para siempre. «No puedo entender por qué no paró. Es inhumano», asegura.

Ese mismo sábado, Vanesa acudió a la Policía Local a interponer una denuncia y se le vino «el mundo encima» al no encontrar la respuesta que esperaba. Agentes de la Patrulla Verde le explicaron que al no haber intencionalidad en el atropello, el conductor se enfrentaría a una sanción por un delito de tráfico. «Si la siguiente persona a la que le suceda algo similar se acuerda de Luna y se para a ayudar, su muerte habrá servido para algo», sentencia resignada.