«¿Qué opción me queda si cierra el comedor? Ese es mi miedo»

Montse CARNEIRO A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

MARCOS MÍGUEZ

Yolanda Morón elogia el servicio de la cafetería de Elviña, afirma que nunca hubo incidentes y apela al diálogo

30 abr 2018 . Actualizado a las 21:53 h.

Yolanda Morón tiene cinco hijos y vive en Novo Mesoiro. No tiene ayuda familiar ni de otro tipo, de manera que entre su marido, que es autónomo, y ella, trabajadora a turnos, se organizan para cuidar a sus cinco hijos, escolarizados en tres centros diferentes, el bebé en la guardería de Oza, la pequeña en el CEIP Alborada y los tres mayores en el instituto de Elviña, donde comen cada día, becados por el Ayuntamiento.

-En su casa todo debe encajar al milímetro. ¿Cómo se organizan?

-Los niños van al instituto en transporte escolar, también por eso elegimos Elviña, porque nosotros no podemos llevarlos y tiene autobús. Y a la vuelta, sobre las cuatro, mi marido o yo recogemos a la niña en el Alborada y después a ellos, que terminan un poquito antes. Todos, comiditos. Algún día los tres mayores también vuelven en el bus urbano. Les hice una tarjeta a cada uno y nos sale a 30 céntimos el viaje.

-¿Cuál es su opinión sobre el servicio de comedor?

-Muy buena. Mi hijo Josué el año pasado comía en el cátering de otro centro y dice que no se compara. Es normal. La comida de Sandra [adjudicataria de la concesionaria] es casera, se hace al momento, es caliente. A Elías, que es intolerante a la lactosa, le hace su menú especial. La verdad es que estamos encantados. De hecho, las madres no quieren cátering.

-¿Sabe si ha habido incidentes?

-Mis hijos no tuvieron problemas nunca. A raíz de la noticia les pregunté y me dijeron que ellos nunca vieron nada. Por lo menos en la cafetería. Fuera es otra cosa, pero dentro, nunca.

-Si cierra, ¿tiene alternativa?

-A ver, mis tres niños comen allí y los tres con beca. A Zalaeta, el único instituto que da comidas, no puedo llevarlos, porque no tiene transporte y el bus es un dinero. ¿Qué opción me queda? ¿Perder las becas? Ese es mi miedo. Perder el comedor y la beca. Ni conciliación ni ayuda económica. Dentro de poco hay que solicitarlas y no sé ni qué centro poner.

-¿Qué salida ve?

-Hablar. Yo apuesto por el diálogo. Entiendo que el trabajo del director es duro, pero si hay un problema, no sabemos cuál, nos sentamos, hablamos y buscamos soluciones entre todos. 

Tensa reunión entre el director del instituto y los padres, que podrían gestionar el servicio

No amaina el conflicto del cierre del servicio de comedor en la cafetería del IES Elviña decretado por el nuevo director después de diez años en los que la responsable de la concesión, respaldada por la anterior dirección, cubrió las necesidades de familias con rentas bajas y dificultades de conciliación mediante un servicio de comidas que atiende a diario a 40 chavales becados por el Ayuntamiento y un número variable, en función del día, de niños sin beca.

Ayer la AMPA convocó una concentración delante del instituto mientras una representación de padres se encontraba con el director en una reunión muy esperada de la que las familias confían en salir con las principales dudas resueltas. La primera, el motivo del cierre, y la segunda, la alternativa, si la hubiera. El director se negó el martes a dar explicaciones y se remitió a la Consellería de Educación, que no reconoce la existencia del servicio de comedor y, por tanto, tampoco de su cierre.

Ayer cuando las madres salieron de la reunión la tensión que se vivió en la explanada dio la medida de lo que ocurrió dentro. El director, según las familias, relacionó el cierre con expedientes disciplinarios por altercados en la cafetería que habrían sucedido en su etapa (seis meses) al frente del instituto. Visiblemente afectados, el matrimonio que gestiona la cafetería desde hace diez años, los padres y alumnos concentrados en la explanada negaron rotundamente los altercados.

De la reunión también salió un principio de acuerdo para explorar la posibilidad de que la AMPA gestione el comedor, opción inexistente hasta ahora en los institutos de secundaria pero que la propia Xunta sugirió esta semana.